Damasco/AFP
El secretario de Estado estadounidense John Kerry abogó por formar una coalición mundial para luchar contra los yihadistas del Estado Islámico (EI), online que multiplican las atrocidades en los territorios que controlan en Siria e Irak.
En una tribuna publicada en el New York Times, ambulance Kerry pidió una «respuesta unitaria liderada por Estados Unidos y la coalición de naciones más amplia posible»contra el EI, responsable de la decapitación del periodista estadounidense James Foley, entre otras muchas.
Kerry precisó que intentará junto con el secretario de Defensa Chuck Hagel formar esta coalición coincidiendo con la cumbre de la OTAN prevista el 4 y 5 de septiembre. Luego ambos viajarán a Oriente Medio.
«No permitiremos que el cáncer del EI se extienda a otros países. El mundo puede afrontar esta plaga y al final vencerla», dijo, asegurando que el EI tiene objetivos «genocidas».
El presidente estadounidense, Barack Obama, admitió esta semana que su país, que bombardea a los yihadistas en el norte de Irak, no tiene «todavía una estrategia» para luchar contra ellos en Siria.
Pero Kerry afirmó que Obama presentará un plan durante una reunión del Consejo de Seguridad de la ONU, cuyo país asume la presidencia en septiembre.
Frente a la amenaza del EI, las seis monarquías del Golfo se reúnen este sábado en Yedá, en Arabia Saudita, cuyo rey Abdalá advirtió que si se actúa con negligencia los yihadistas «llegarán a Europa en un mes y un mes después a Estados Unidos».
El Reino Unido elevó el viernes a «severo» el nivel de alerta de amenaza terrorista, el cuarto en una escala de cinco. Estados Unidos por ahora no prevé seguir sus pasos por «no tener constancia de una amenaza específica y creíble del Estado Islámico en territorio estadounidense».
Los cascos azules atacados
En el terreno, en Siria, cascos azules filipinos se enfrentaron este sábado a rebeldes sirios que los rodeaban desde el jueves en los Altos del Golán, fronterizo con Israel, anunció el gobierno filipino.
Un total de 72 cascos azules filipinos estaban bloqueados en dos posiciones por rebeldes, que exigían que entregaran las armas. Se ha podido sacar a uno de los dos grupos, pero el segundo «es actualmente objeto de un ataque», declaró el ministro de Defensa, Voltaire Gazmin.
El portavoz del ejército, teniente coronel Ramon Zagala, precisó a la AFP que todos los soldados estaban «sanos y salvos».
Por otro lado, 44 cascos azules de Fiyi siguen en poder de los rebeldes, afirmó la ONU, que intenta obtener su liberación.
Washington acusó al brazo sirio de Al Qaida, el Frente al Nosra, de la captura de estos militares.
En casi tres años y medio, la violencia en Siria ha causado 191.000 muertos, según la ONU, y es responsable de que más de la mitad de los habitantes abandonaran sus casas.
Los yihadistas del EI irrumpieron con fuerza en la guerra siria en 2013 y en enero del año siguiente se apoderaron de zonas en Irak, concretamente al oeste de Bagdad. En junio lanzaron una ofensiva al norte de la capital.
Más de 1,6 millones de iraquíes han sido desplazados por la violencia, de los cuales 850.000 en agosto.
La ciudad chiita turcomana de Amerli, al norte de Bagdad, lleva más de dos meses cercada por el EI. Según varios oficiales, las fuerzas de seguridad se preparan para lanzar una ofensiva contra este movimiento ultrarradical.