Lieja/Bélgica/dpa
El alemán Marcel Kittel demostró que es uno de los mejores sprinters del mundo al imponerse en la segunda etapa de la edición 104 del Tour de France.
El ciclista del Quick Step se impuso sobre la llegada en Lieja al francés Arnaud Demare y a su compatriota Andre Greipel, después de una etapa de 203,5 kilómetros que comenzó en Düsseldorf y que tuvo lluvia durante buena parte de su recorrido. Para Kittel significó el décimo triunfo en una etapa del Tour.
“Es una victoria muy especial para mí. Fue un día fantástico con el comienzo en Alemania y muchos aficionados siguiendo”, dijo el ganador.
La mayor emoción de la jornada se produjo con una caída masiva en el medio del pelotón, en la que se vieron involucrados el británico Chris Froome, líder del equipo Sky, y el francés Romain Bardet, jefe del AG2R, aunque luego pudieron alcanzar al resto de los competidores.
“Solo perdí un poco de piel de mi trasero. Es la naturaleza de la carrera, cuando está resbaladizo y a esa velocidad no puedes evitarlo”, señaló el campeón defensor de la carrera.
En el origen de la caída estuvo Tony Martin, que provocó el incidente al perder el control de su bicicleta. El alemán, cuatro veces campeón mundial en contrarreloj, resultó herido en el brazo y la pierna derechos, aunque pudo terminar la carrera. El equipo Katusha espera que el ciclista de 32 años pueda continuar la prueba.
Tras la segunda etapa, el líder de la clasificación general sigue siendo el británico Geraint Thomas, ganador de la contrarreloj del sábado, con cinco segundos de ventaja sobre el suizo Stefan Küng y diez sobre Kittel.
La tercera etapa del Tour se llevará a cabo hoy entre Verviers y Longwy, con un recorrido de 212,5 kilómetros.