Nueva York / AFP
La revista Time eligió el miércoles como personalidad de 2019 a Greta Thunberg, la adolescente sueca de 16 años que se convirtió en la portavoz de una generación atormentada por la emergencia climática.
«¡Guau, esto es increíble!», tuiteó Thunberg tras el anuncio, desde Madrid, donde se encuentra en un foro climático de la ONU que busca medidas para luchar contra el calentamiento global.
«Comparto este gran honor con todos en el movimiento #FridaysForFuture (#viernesparaelfuturo) y con los activistas climáticos en todos lados».
La joven de 16 años saltó a la fama con su huelga en solitario contra el calentamiento global fuera del Parlamento de Suecia el año pasado.
Un año después, seguida por una multitud de medios y simpatizantes, fue la protagonista de la cumbre de la ONU sobre el clima en Nueva York, lanzando en su discurso un indignado reclamo a los líderes mundiales: «¿Cómo se atreven?».
«No podemos seguir viviendo como si no hubiera un mañana, porque hay un mañana. Eso es todo lo que estamos diciendo», dijo Thunberg a Time, que colocó a la joven en su portada con el título «El poder de la juventud».
La revista entrevistó a Thunberg a bordo del velero que la llevó de Estados Unidos de vuelta a Europa, después de un frenético viaje de 11 semanas por América del Norte a varias ciudades de Estados Unidos y Canadá.
Thunberg ha llevado su mensaje directo -«escucha a los científicos»- a los líderes globales, acusándolos de inacción frente a la crisis climática.
«La política de la acción climática está tan arraigada y es tan compleja como el fenómeno mismo, y Thunberg no tiene una solución mágica», escribió Time en la entrevista.
«Pero ella ha logrado crear un cambio de actitud global, transformando millones de vagas ansiedades de mitad de la noche en un movimiento mundial que exige un cambio urgente», agregó el artículo. «Ofreció un llamamiento moral a quienes están dispuestos a actuar, y avergonzó a quienes no lo hicieron».
– «Quiero que entren en pánico» –
A los pocos meses de lanzar su solitaria huelga de los viernes, o «Viernes para el futuro», afuera del Parlamento sueco, Thunberg encabezó las manifestaciones mundiales de los jóvenes y exigió la acción ambiental a los líderes mundiales.
«Quiero que entren en pánico», dijo a los presidentes ejecutivos y líderes del mundo en el Foro Económico Mundial en Davos, Suiza, en enero.
«Quiero que sientan el miedo que yo siento todos los días. Y luego quiero que actúen». Sus palabras se viralizaron.
Hija de una madre cantante de ópera y un padre actor convertido en productor, Thunberg ha recibido duras críticas. La más reciente fue la del presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, quien la llamó «mocosa» dos veces, y este miércoles minimizó su acción al decir que «ahora está haciendo su showcito en la COP25» de Madrid.
Thunberg también ha sido objeto de distintas teorías conspirativas que circulan en línea.
Algunos se burlan de su juventud o intentan desacreditarla debido a su síndrome de Asperger, una forma de autismo leve, diagnóstico que nunca ha ocultado.
Thunberg «no opera en el mismo registro emocional que muchas de las personas que conoce», escribió Time. «No le gustan las multitudes; ignora la charla trivial; y habla en oraciones directas y sencillas. No puede ser halagada o distraída».
Según la revista, «esas cualidades la han ayudado a convertirse en una sensación global».
Thunberg dice que está desconcertada por algunas de las reacciones hostiles hacia ella.
«Honestamente, no entiendo por qué los adultos elegirían pasar su tiempo burlándose y amenazando a adolescentes y niños por promover la ciencia cuando en cambio podrían hacer algo bueno», escribió en Twitter en septiembre. «Ser diferente no es una enfermedad».
También insistió que «no ha recibido dinero» por su activismo.
– «Nadie es tan pequeño»-
Con 12 millones de seguidores en su cuenta de Instagram, Twitter y Facebook, continúa acumulando simpatizantes de alto perfil, desde Barack Obama hasta el Dalai Lama y Arnold Schwarzenegger.
La Fundación Obama recibió la noticia de Time con un tuit: «Nadie es tan pequeño como para no tener impacto y cambiar el mundo».
El exvicepresidente Joe Biden se hizo eco al considerar que el «honor es bien merecido y sirve como un recordatorio de la acción urgente y drástica que debemos hacer para abordar la crisis climática».
En tanto, la exsecretaria de Estado Hillary Clinton dijo: «No podría pensar en una mejor Persona del Año», y agradeció a Thunberg por su «disposición a decir verdades duras y motivadoras».