Santiago Leiva
@DiarioCoLatino
Luego de un primer tiempo bien acentuado entre puntos, comas y signos de admiración, la selección de El Salvador volvió a las interrogantes de siempre y cayó 1-2 ante la “H” de Honduras ayer en la segunda jornada de la Copa Centroamericana de la UNCAF.
Al igual que en el juego de debut ante Costa Rica, ayer la Azul volvió a sorprender con un juego depurado y buen traslado de pelota, pero también con los mismos “yerros” que no le permiten sumar de tres.
El técnico cafetero Eduardo Lara también volvió a repetir su muñeco en la cancha: un 4-4-2, que tuvo como única variante el ingreso en el once titular de Darwin Cerén por Raúl Renderos, y la estrategia rindió
frutos para sostener al menos el primer episodio.
La Azul marcó así un primer tiempo aceptable en el que no solo marcó posesión de balón; sino que mostró oficio para moverlo y recuperarlo cuando este descansó en el pie de los catrachos.
Sujetados al músculo de los Cerén, Richard Menjívar y Gerson Mayén en la zona ancha, los defensas y el meta Benji Villalobos descansaron a placer en los primeros 45 minutos, mientras que Rodolfo Zelaya y Nelson Bonilla despreciaron una y otra vez el vestirse de héroes.
Una sola vez tuvo que exigirse Benji en el primer acto. Lo hizo al atajar a quemarropa un potente disparo de Erick Andino que pudo significar el 0-1 para los hondureños, pero que terminó siendo un pellizco para el representativo cuscatleco.
Fue esa acción adversa la que marcaría un dominio pleno de la Azul; pero también, lamentablemente, la falta de puntería y frialdad para enviar la pelota al fondo de la red y sentenciar de forma tempranera
un triunfo.
“Fito” Zelaya abrió la lata a los diez minutos después de sacudirse a un defensa y poner la pelota lejos de Donis Escober que salió apurado, pero no pudo frustrar la celebración. Ese gol abrió heridas y callejones para que los pupilos de Lara llegaran nuevamente al gol, pero erraron otra vez y acabaron con los ceños fruncidos.
Al ‘14, Zelaya desperdició la ocasión de poner el 2-0, luego de que Menjívar le puso un bombón a la altura del manchón del penalti, pero el delantero terminó rebanando la pelota. Minutos después, el ariete blanco desvió un balón de cabeza, pero voló Escober de poste a poste y evitó el gol.
Luego, después de un centro, Bonilla sacó un testarazo desviado; y Fito volvió a tener otra chance, pero acabó rematando sobre el travesaño. La última gran ocasión, antes de cerrar el telón e irse al descanso, la malogró Bonilla que quedó con la puerta de frente y disparó a las nubes.
Saldo Rojo
Al volver de las duchas, la historia cambió: de la Azul del primer tiempo quedaron pocos vestigios y en eso tuvo mucho que ver la expulsión de Rodolfo Zelaya. El “9” de la selección infringió con una planchita las reglas del fútbol y acabó viendo cartulina roja a los 57 minutos.
A partir de ahí, el panorama para los hondureños se aclaró y se volvió bonancible después de que Rubilio Castillo consiguiera el 1-1 en el ‘62.
El empate no dejaba de ser un negocio rentable para la divisa cuscatleca, pero sobró tiempo y Honduras se llevó el triunfo.
La victoria de la “H” llegó ya cuando la Azul jugaba con nueve hombres: Alex Larín también rompió el reglamento al ‘88 y fue extrañado con roja directa.
Fue así que Honduras aprovechó los últimos minutos y justo al filo del ‘90, Castillo volvió a sacudir las redes con el 1-2 definitivo.
La derrota fue doble para El Salvador, pues no solo perdió los tres puntos, sino dos piezas que hasta ahora habían tenido peso en el esquema de Lara.