Alma Vilches
@AlmaCoLatino
En el 44 aniversario de fundación, el Centro Salvadoreño de Tecnología Apropiada (CESTA) llevó a cabo el conversatorio “Agroecología, la solución desde los pueblos frente a la crisis alimentaria”.
El presidente de CESTA, Ricardo Navarro, explicó uno de los problemas registrados en las últimas semanas es el alza en el aumento de precios de los alimentos, cuya causa no es ambiental o por el cambio climático, sino de carácter económico social-político.
Navarro consideró que en El Salvador debería producirse el alimento para consumo de la población, y esto tendría que ser una política de gobierno, porque de lo contrario los productos ingresan al país a los precios que ponen otros.
“Muchos años atrás, los aguacates eran producidos en el país y se encontraban hasta botados en el campo, después con el aguacate mexicano se compraban a 3 por un dólar; ahora cada aguacate vale 0.75 centavos de dólar. Al producir los alimentos a través de un pequeño huerto en la casa, también los precios bajan, porque la demanda es menor”, sostuvo Navarro.
Asimismo, destacó que el alimento debe producirse de forma agroecológica, sin contaminar la tierra, lo positivo es que el planeta da la forma para obtener productos de esa forma, el CESTA promueve la implementación de huertos caseros en pequeña escala, es preferible que existan 4,000 productores y no solo cuatro, porque de esa forma estos pocos se organizan y ponen el precio que quieren.
Ante la información que en los agromercados instalados por el gobierno, venden productos internacionales y eso está perjudicando a los productores locales, el presidente del CESTA dijo que posiblemente sea producto extranjero, donde están perdiendo dinero y dañando al productor al dar los alimentos más baratos.
“Produzcamos el alimento que necesitamos en el país, pero aquí el gobierno sale con otros proyectos y no se le hace frente a los problemas reales; la estrategia debería ser apoyar al productor para que el alimento sea producido aquí”, recalcó
Según el ambientalista, es necesario enfocarse en qué zonas se producen los alimentos, y apoyar a los pequeños productores, el campesino sabe cuándo y cómo sembrar.
Una de las estrategias para el cuidado del medio ambiente que promueve el CESTA, es convertir en abono todos los desechos orgánicos, además, cada mercado debería tener su compostera para producir abono, regresarlo a la tierra y utilizarlo en la producción de alimentos.
A la vez, en las instalaciones del CESTA se desarrolló una feria de emprendedores. Roxana Beltrán viajó desde Tenancingo, Cuscatlán, llevó a comercializar cochinito para hacer pupusas, anonas, ayotes, frijoles y harina de maíz tostado, todo cosechado y producido sin químicos, ya que desde hace muchos años sus padres le inculcaron la agricultura libre de agrotóxicos.
“Muchos de estos productos como las plantaciones de ayote no implica mayor cuidado, solo es necesario aplicar un foliar para prevenir las plagas, todo es agroecológico”, externó.
Beltrán calificó de positivo el apoyo del CESTA, a través de capacitaciones se enseña a elaborar de forma natural abonos, foliares y repelentes; además, en las ferias de productores y emprendedores comparten información y experiencia, a fin de ampliar los conocimientos.
El CESTA fue la primera organización ecologista fundada en el país, nació el 10 de agosto de 1980 a iniciativa de un grupo de profesores universitarios, como una asociación profesional encargada de promover tecnología que fuera apropiada a las condiciones sociales y ecológicas de El Salvador.
Sin embargo, después de siete años modificó su estructura para convertirse en una fundación de utilidad pública, con capacidad de ejecutar proyectos de naturaleza ambiental.
A lo largo de estos 44 años, el CESTA ha trabajado en pro del medio ambiente del país, logrando que el problema ecológico deje de ser un objeto de estudio académico propio de los profesionales de la materia y pase a ser un objeto de discusión pública.
En estos años ha estado presente en las grandes discusiones ecologistas del país, a veces actuando sola, y otras veces como parte de amplias concertaciones.