Hazima/AFP
Combatientes de una alianza árabo-kurda apoyada por Estados Unidos entraron este martes en Raqa, iniciando el asalto final para hacerse con este principal bastión del grupo yihadista Estado Islámico (EI) en Siria.
Las Fuerzas Democráticas Sirias (FDS) anunciaron el martes el inicio del asalto contra la ciudad misma de Raqa, siete meses después de haber lanzado una gran ofensiva que les permitió apoderarse progresivamente de regiones en torno a la localidad, y luego rodearla.
«Declaramos hoy el comienzo de la gran batalla para liberar la ciudad de Raqa, la capital (…) del terrorismo», declaró el portavoz de las FDS Talal Sello a la prensa en la aldea de Hazima, al norte de Raqa.
Poco después, una comandante de las FDS y una ONG anunciaron la entrada de esta alianza en Raqa, desde su sector oriental.
«Nuestras fuerzas entraron en el barrio de Meshleb en el este de la ciudad» dijo a la AFP la comandante de las FDS, Rojda Felat.
Afirmó también que se libraban duros combates en los alrededores del norte de la ciudad.
El Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH) confirmó por su lado la entrada de las FDS en este sector, donde tomaron el control de varios edificios.
«Se han apoderado del puesto de control en Meshleb, y de varios edificios» dijo a la AFP el portavoz del OSDH, Rami Abdel Rahman.
«Esta ofensiva se produce después de que la coalición liderada por Estados Unidos llevara a cabo intensos bombardeos» aéreos, añadió el portavoz.
La alianza árabo-kurda de las FDS ataca Raqa desde el norte, el oeste y el este, precisó por su lado Sello.
«Con los aviones de la coalición internacional y las armas sofisticadas que nos han proporcionado, tomaremos Raqa a Dáesh» dijo Sello a la AFP, usando un acrónimo del EI en árabe.
‘Largo y difícil’
Sin embargo un comandante de la coalición, Teniente general Steve Townsend, advirtió que la batalla por Raqa será «larga y difícil» pero «asestará un golpe decisivo» al «califato del EI».
En 2014, el grupo Estado Islámico autoproclamó un «califato» en los territorios conquistados en Siria y en el vecino Irak, gran parte de los cuales han sido ya reconquistados a los yihadistas.
El EI está a punto de perder Mosul, su último gran feudo urbano en Irak.
Ante la batalla que se avecina en Raqa, Sello pidió a los civiles que se hallaban en la ciudad que se alejaran de las posiciones del EI y de las zonas del frente.
La ciudad de Raqa está poblada por unos 300.000 habitantes, incluyendo a unos 80.000 desplazados que huyeron de otras regiones de Siria desde el inicio de la guerra en 2011.
Las fuerzas antiyihadistas han acusado al EI de utilizar a los civiles como «escudos humanos» y de esconderse entre la población.
Además, son muy grandes los riesgos para los civiles que intentan huir de Raqa.
Según el OSDH, un bombardeo aéreo de la coalición internacional dejó 21 muertos entre los civiles que intentaban huir de Raqa el pasado lunes.
«Los civiles embarcaban en pequeños barcos en la ribera del Éufrates para huir de los suburbios del sur de Raqa» explicó Rami Abdel Rahman. Mujeres y niños forman parte de las víctimas.
Aviones rusos efectuaron también bombardeos contra convoyes del EI que salían de Raqa.
Unas 200.000 personas han abandonado Raqa, según un portavoz de la coalición internacional.
La organización Médicos sin Fronteras aseguró que la huida de civiles sirios desde Raqa se estaba acelerando. «800 personas por día llegan al campamento» de desplazados de Ain Isa, a unos 30 kms al norte de Raqa, y la situación humanitaria es difícl por falta de medios humanitarios.
La guerra en Siria, desencadenada en marzo de 2011 por la represión de manifestaciones pacíficas prodemocracia, se ha internacionalizado con la presencia de grupos yihadistas y la implicación de actores regionales y de algunas grandes potencias.
Ha causado más de 320.000 muertos y expulsado de sus casas a más de la mitad de los 22 millones de sirios