Lausana/Suiza/AFP
La Agencia Mundial Antidopaje (AMA) decidió excluir a Rusia de los Juegos Olímpicos durante cuatro años, por lo que no estará en Tokio-2020 y en la edición de invierno de Pekín-2022, debido a la falsificación de los datos de los controles entregados a la entidad, declaró un portavoz tras un comité ejecutivo celebrado ayer en Lausana.
“La lista completa de recomendaciones (de sanciones por parte de su Comité de Revisión de la Conformidad -CRC-) fue aprobada por unanimidad” de los 12 miembros del comité ejecutivo, declaró a los medios el portavoz James Fitzgerald, tras una reunión de una hora en un gran hotel de Lausana.
El CRC recomendó la exclusión de la bandera rusa de los Juegos y de todo campeonato mundial durante cuatro años, con la posible presencia de deportistas rusos bajo bandera “neutral”.
“Esto significa que los deportistas rusos, si quieren participar en los Juegos Olímpicos o Paralímpicos, o en cualquier otro evento mayor, deberán demostrar que no están implicados en los programas de dopaje descritos en los informe ‘McLaren’ o que sus muestras no han sido falsificadas”, detalló Fitzgerald.
Para el Mundial de fútbol 2022, la clasificación (marzo 2021 – marzo 2022) no está afectada, aunque sí la fase final (21 noviembre – 18 diciembre 2022) en Catar. “Si Rusia se clasifica, un equipo que represente a Rusia no podrá participar, pero pueden hacer una solicitud para participar como equipo neutro”, indicó Jonathan Taylor, presidente del CRC.
La decisión de la AMA puede ser recurrida en un plazo de 21 días ante el Tribunal Arbitral del Deporte (TAS), por la Agencia Rusa Antidopaje (RUSADA) o por el Comité Olímpico Ruso (ROC), o cualquier federación internacional implicada.
Para el director de la RUSADA, Yuri Ganus, muy crítico con sus autoridades, “no hay ninguna opción de ganar ante un tribunal”, declaró sobre el posible recurso ante el TAS.
Este recurso será suspensivo y las sanciones no serán aplicables hasta que el TAS las confirme.
“Al fin el fraude, las mentiras y las falsificaciones de proporciones indescriptibles han sido castigadas”, celebró el exdirector del laboratorio antidopaje de Moscú Grigori Rodchenkov, quien lanzó la alarma y ahora vive escondido en Estados Unidos.
Tras la decisión del TAS los presidentes de varias federaciones deportivas rusas, citados por las agencias del país, señalaron que están dispuestos a enviar equipos a Tokio-2020.