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Redacción Nacionales
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La Asociación de Periodistas de El Salvador (APES) denunció que vigilantes de la Comisión Ejecutiva Hidroeléctrica (CEL) retuvieron a cuatro empleados de El Diario de Hoy. Los retenidos fueron la fotoperiodista Jessica Orellana, los periodistas Jorge Beltrán Luna y Eduardo Alvarenga, y al motorista que transportaba a los comunicadores.
El hecho ocurrió el pasado 15 de marzo cuando el equipo de periodistas estaba en una cobertura de la construcción del puente de Carolina que pasa sobre el embalse Cerrón Grande, al norte de San Miguel. Los periodistas dijeron que recibieron llamados de atención de un vigilante porque habían hecho grabaciones con un drone, les indicó que era prohibido y pidió revisar el contenido de las grabaciones.
Al salir de la zona de cobertura, los periodistas se encontraron con dos retenes, los retuvieron e intentaron revisar su equipo. Centro de Monitoreo de Agresiones contra Periodistas de la APES se contactó con la Unidad de Comunicaciones e Información de CEL, pero no correspondió a las llamadas telefónicas.
“Los periodistas aseguran que fueron retenidos, a pesar de que no había señalización que era prohibido estar en la zona. La APES hace un llamado a las autoridades y a las instituciones públicas a abstenerse de estas prácticas que restringen y obstaculizan el ejercicio del periodismo en El Salvador”, señaló la APES en un comunicado.
En otro hecho, desde el 15 de marzo de 2023 la periodista independiente, Glenda Girón, ha recibido acoso digital y declaraciones estigmatizantes del diputado de Nuevas Ideas, José Raúl Chamagua; del youtuber José Valladares y también de usuarios de redes sociales.
La periodista fue invitada al programa televisivo de entrevistas y entretenimiento “Show de mediodía”, transmitido por Color Visión Canal 9 en República Dominicana, un extracto de esa entrevista fue retomado y publicado en Twitter por Diario El Salvador acompañado de declaraciones estigmatizantes.
A partir de la publicación del medio oficialista, la periodista denunció que ha sido vulnerada a través de acoso digital en donde se emiten declaraciones estigmatizantes, calumnias, difamación y amenazas en contra de la periodista. Asimismo, estas expresiones son generadas desde la violencia basada en género, es decir, que algunas vulneraciones han sido por su identidad sexogenérica de mujer.
APES condenó estas expresiones de violencia que atentan en contra de los derechos fundamentales de las personas y coarta severamente la libertad de expresión de los periodistas.
Angélica Cárcamo, presidenta de la APES, reiteró que durante 2022 se reportaron 11 periodistas exiliados, 147 vulneraciones contra el gremio, así como 24 casos de espionaje y hackeos a periodistas y medios de comunicación. Se alertó que más de 30 periodistas estaban siendo infiltrados por el software Pegasus, que también fue parte del espionaje en México.
Denunció que en 2023 ya se registran abusos cometidos por la Policía Nacional Civil (PNC) como acoso en casas de periodistas, vigilancia en medios de comunicación y familiares de periodistas detenidos en el Régimen de Excepción.
“La seguridad de periodistas es una obligación estatal que involucra la prevención, protección y procuración de justicia pero, lastimosamente, estas obligaciones no han sido cumplidas, los estados deben adoptar marcos institucionales adecuados para investigar y juzgar estos delitos, y contar con unidades de investigación especializadas en libertad de expresión”, afirmó.
Sobre el tipo de agresiones a periodistas el Centro de Monitoreo registró durante el año 2022, 24 casos provenientes de funcionarios públicos, 20 de personas desconocidas, 19 casos por elementos de la PNC y FAES. Otros 15 casos por Medios de Comunicación, usuarios de redes sociales 12 casos y 11 de casos de instituciones públicas.
Si bien en el año 2021 la data fue mayor en número de casos, pero la gravedad de los mismos que se registraron en 2022 son más agresivas, ya que en el Régimen de Excepción los policías y militares creen que pueden decidir quién es inocente o no, y con los periodistas cuando se encuentran ejerciendo su labor de informar, las autoridades quieren ejercer un abuso de discrecionalidad en sus detenciones.
La APES ha intentado dialogar con funcionarios y representantes de la PNC y la Fuerza Armada (FAES) sin respuesta alguna, si bien, los funcionarios se jactan en eventos públicos ante embajadas, cooperantes y organismos internacionales, que en El Salvador no se están matando periodistas ni encarcelando, pero si están generando todo un clima de inestabilidad para ejercer la profesión.
América es el continente más peligroso para la prensa, con 12 reportes de agresiones por día, desde 2018 se han registrado 83 asesinatos de periodistas.
