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María Silvia Guillén, viagra directora de la Fundación del Estudio y Aplicación del Derecho (FESPAD), señaló que las últimas acciones del partido ARENA, linda con los delitos de sedición y fraude electoral, “la arbitrariedad no puede definir la institucionalidad del país”, dijo.
La ofensiva del partido ARENA ha ido elevando la temperatura entre sus seguidores, la petición de un conteo voto por voto que ya fue desestimado por el Tribunal Supremo Electoral, pasó a la demanda de anular las elecciones del pasado 9 de marzo.
Guillén reconoció el trabajo transparente del Tribunal Supremo Electoral (TSE), que ha cumplido con el marco jurídico que se le asigno.
“Años atrás nunca un TSE resolvió tantas denuncias que le presentaron, recuerdo que antes interponíamos la denuncia y se burlaban en nuestra cara, porque no lo iban a resolver y esto ha cambiado ahora, existe un software que le permite presenciar el conteo de votos de forma global, departamental y municipal, esto ha sido reconocido hasta por la ONU y eso dice mucho”, afirmó.
Ante los cuestionamientos de la derecha sobre la claridad de la votación, la jurista señaló que el Tribunal Supremo Electoral capacitó a todos los actores de ambos partidos políticos, a fin de verificar todo lo que aconteció en el proceso electoral. Contó con la presencia de la Fiscalía General de la República, la Procuraduría para la Defensa de los Derechos Humanos, y observadores nacionales e internacionales, como rigurosidad del cumplimiento de la ley electoral.
“Algo muy importante la gente que ha estado en ese proceso no ha salido protestando, sino que, la cúpula partidaria y gente adepta al partido de derecha, que no tiene conocimiento concreto del proceso”, afirmó.
María Silvia Guillén también llamó a la reflexión, sobre los últimos acontecimientos electorales como el remonte de ARENA, a más de los 300 mil votos, que sacó el partido FMLN en la primera vuelta (2 de febrero).
“Se debe investigar estas cuestiones, como la que centroamericanos vinieron a votar al país; la permisión de una campaña de miedo a la población, con Venezuela; las amenazas de empresarios a sus trabajadores y trabajadoras, y las amenazas de alcaldes a sus comunidades por el voto domiciliar. Tenemos datos de una comunidad que les quitaron el agua por una semana, porque votaron por la izquierda en la primera vuelta”, manifestó.
Para Guillén, es inverosímil que en pleno Siglo XXI, aún se acuda a este tipo de prácticas como los cafetaleros que amenazaron con expulsar a sus colonos de las tierras donde han vivido históricamente y con este mecanismo la gente siga votando por terror.
“Y la pobreza extrema en que vive mucha gente, se debe a las políticas a favor de grupos muy selectos de la población, y podemos ver a través de la historia como las políticas han funcionado a favor del poder y en desmedro de la mayoría de la población y llegamos al Siglo XXI, y otra vez, logran que la gente vote por ellos, a base del terror, si ellos hubieran ganado tendríamos esa práctica de terrorismo de Estado”, opinó.
Guillén recordó la gestión de Norman Quijano ante la comuna capitalina que se aplicó a vendedores y vendedoras del centro de San Salvador, afirmando que esa es la manera en que resolvería conflictos.
Sobre la petición de nulidad de las elecciones de la segunda vuelta, la jurista consideró que no tuvieron asesoría legal, ya que para solicitarla se necesita que el escrutinio final este en firme .
“Aquí no tenemos un escrutinio final, deben permitir que termine ¿Por qué tiene miedo de eso?, ellos no quieren, porque saben que le va a dar el gane al partido, que ya se evidenció ganó en las dos rondas electorales”, puntualizó.
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