Por Robert MACPHERSON
WASHINGTON/AFP
La Beatlemanía volvió a invadir Washington el martes por la noche cuando los grandes éxitos de los cuatro de Liverpool volvieron a resonar en el escenario de su primer concierto en Estados Unidos hace 50 años.
Pero en lugar de adolescentes en éxtasis, un público más bien canoso llenó los 3.000 asientos del Coliseum para corear, sentado, clásicos de los Beatles como «I Saw Her Standing There».
Los nostálgicos fans de los «Fab Four» se pusieron de pie sin embargo con los primeros compases de «I Wanna Hold Your Hand», cuando el grupo Beatlemania Now, con trajes y peinados a la moda de los años 1960, cantó las doce canciones del histórico concierto del 11 de febrero de 1964, desde «Roll Over Beethoven» a «Long Tall Sally» pasando por «She Loves You».
«¡Tengo un asiento esta vez! ¡Y en primera fila!», exclamó Naomi Banks, que toda su vida vivió cerca del Coliseum pero hace cinco décadas vio desde su balcón el histórico concierto.
«Hay una energía increíble aquí. Me siento como si tuviera 16 años, no 66», dijo a la AFP Banks, durante una pausa del concierto, durante el cual los miembros de la Beatlemania Now se cambiaron para reaparecer vestidos con trajes extravagantes del álbum Sgt. Pepper y cantar otros hits del legendario grupo británico.
«Yo soy de esa época. Esto es fantástico», exclamó Alan Bradford, un jubilado de 62 años, que recordó cuando tocaba canciones de los Beatles con su propia banda de rock cuando estaba en la escuela secundaria.
Impensable hace medio siglo, había vino y cerveza a la venta, además de chocolate caliente por cinco dólares y comida étnica, peruana o vietnamita, servida por vendedores ambulantes. En la multitud, una mujer joven con una larga capa a la moda filmaba todo con un par de gafas interactivas Google Glass.
Un ensayo general devenido en delirio
Más de 8.000 personas, en su mayoría chicas, llenaron hace 50 años el Coliseum, hoy convertido en una pista de patinaje y un ring de boxeo, que será demolido para construir un edificio de tiendas y oficinas.
Dos días antes había tenido lugar en Nueva York el histórico debut televisivo de los Beatles en Estados Unidos en el programa «The Ed Sullivan Show» de la CBS, seguido por 73 millones de espectadores, un récord entonces.
El manager de los Beatles, Brian Epstein, había organizado el concierto en Washington como un ensayo general antes de que la banda se presentara en el prestigioso Carnegie Hall de Nueva York. Washington ocupa un lugar especial en la historia de los Beatles.
Aquí es donde Marsha Albert, una escolar de las afueras de la capital estadounidense, escribió a la estación de radio local WWDC para pedir que pusieran al aire canciones de los Beatles, en ese momento un fenómeno musical en Inglaterra.
Capitol Records, filial estadounidense de EMI, pensaba que el estilo
musical de la banda, derivado del rock estadounidense de los años 1950 y la música soul, no iba a gustar en Estados Unidos.
Pero un disc jockey de WWDC, James Carroll, le pidió a una azafata de una compañía aérea que trajera de Londres una copia del single «I Wanna Hold Your Hand». El éxito fue inmediato y obligó a Capitol Records a distribuir la música de los Beatles en Estados Unidos.
El roquero Tommy Roe estuvo a cargo de la primera parte del espectáculo aniversario el martes, al igual que había hecho hace medio siglo, con dos éxitos de entonces, «Sheila» y «Everybody». «Estamos aquí por una buena razón», lanzó Tommy Roe. Nadie lo contradijo.