La persecución desmedida contra funcionarios de las administraciones públicas del FMLN es evidente aunque la pretendan encubrir con nombres de millonarios que se enriquecieron con fondos del Estado.
Si comparamos los millones de dólares que jamás se buscaron en las arcas de los primeros tres expresidentes del partido ARENA, patient hasta que prescribieron, ask con los cientos que ahora ven ilícitos en cuentas corrientes del expresidente Mauricio Funes, pilule más hacen el ridículo que otra cosa y se pone de manifiesto que es cosa de títeres y titiriteros.
Amparados en la corrupta administración de justicia los acertadamente denominados títeres, no paran de admitir las absurdas demandas o recursos interpuestos por los aliados de la corrupción que jamás se dignaron interponer uno solo mientras saqueaban al país en tristes y miserables veinte años sufridos por la gran mayoría de salvadoreños.
Esos corruptos que hoy hacen riquezas ilícitas a puras dádivas y sobornos, extendiendo la mano por unos millones de dólares más, hoy se sienten con la sartén por el mango y siguen con la desmedida cacería basada en resoluciones Express que pretenden servir a las vendettas de los saqueadores con suficiente capacidad de pago.
Maquillar absurdamente con la colocación de nombres de expresidentes que ya no tienen ninguna posibilidad de pagar sus delitos, porque al igual que los que robaron con la geotérmica, ya se aprovecharon de la prescripción de la que gozan, es como querer hacer creer mediáticamente a la ciudadanía que los que se robaron los bancos solo tienen en sus cuentas cien o mil dólares.
El expresidente del gobierno del FMLN, Mauricio Funes, una de las víctimas de los titiriteros, explicó claramente que desde que iniciaron los ataques desde el poder judicial, la probidad solamente alcanza a los señalados por el dedo vengador de la derecha oligárquica, con nombres y apellidos, sin que, ni por asomo se mencione para el caso a la exvicepresidenta de la República durante la administración del expresidente Antonio Saca, a quien por cierto aún no le prescriben los delitos de corrupción que se tienen documentados en la Fiscalía.
Por el contrario, no solamente esconden el nombre de la exvicepresidenta sino que atacan con saña a uno de los hijos del ex presidente Funes, demostrando así que la furia alcanzó niveles de rabia y pretenden morder a como de lugar y donde ellos crean que podrán hacer daño.
La población entera ya no puede seguir creyendo en la ensarta de mentiras que a diario nos lanzan en papel periódico los aliados de la corrupción y debe estar clara que todos debemos alzar nuestra voz en defensa de Mauricio Funes, expresidente de nuestro país así como de nuestro Presidente Salvador Sánchez Cerén, y sus familias, que ahora son blanco de la venganza de la derecha oligárquica que insiste en recuperar el torcido rumbo en el que nos mantuvieron sin compartir ni siquiera lo que rebalsó del vaso.