París/AFP
El derrumbe de los precios del petróleo, look provocado por una abundante oferta, no estimulará el apetito mundial por el oro negro debido al incierto crecimiento económico, augura este viernes la Agencia Internacional de Energía (AIE).
«El crecimiento de la demanda [de crudo] debería fortalecerse en 2015, con respecto a 2014, pero esta aceleración parece más modesta que lo previsto anteriormente, debido al ritmo cada vez más incierto de la reactivación económica mundial», explica la AIE en su informe mensual publicado este viernes.
El consumo de petróleo aumentará en 900.000 barriles diarios el año que viene y alcanzará los 93,3 millones de barriles por día (mbd), en comparación con los 93,6 mbd previstos anteriormente, detalla la AIE en su informe de diciembre.
La AIE mantiene en 92,4 mbd su previsión de demanda para 2014.
La cotización del petróleo ha caído más del 40% desde junio, y terminó la sesión del jueves por debajo de la barrera psicológica de los 60 dólares el barril, por primera vez desde mediados de julio de 2009 en Nueva York.
El barril de Brent para entrega en enero, cotizado en Londres, acabó en un nuevo mínimo, a 63,68 dólares. El precio del crudo seguía cayendo el viernes al inicio de las sesiones.
A ello hay que añadir, además, la supresión de las subvenciones públicas a los productos petroleros en algunos países y la subida del dólar, que encarece la compra en divisa local, así como la débil progresión de los salarios en los países desarrollados de la Organización de Cooperación y de Desarrollo Económicos (OCDE).
«El impacto negativo de la caída de los precios del petróleo en las economías de los países exportadores debería contrarrestar, o incluso superar, el efecto estimulante que pudiera tener para los países importadores de oro negro, en un contexto de crecimiento económico y de inflación bajos», estima esta agencia radicada en París y creada por la OCDE.
Venezuela y Rusia perjudicadas
Venezuela y Rusia se ven especialmente perjudicadas porque la caída de sus ingresos petroleros afecta a sus finanzas y como consecuencia del consumo interno.
La propia Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP), a la que pertenece Venezuela pero no Rusia, ya rebajó el miércoles sus previsiones de demanda mundial de crudo para este año y para el siguiente.
A finales de noviembre, este cártel había decidido mantener su techo de producción en 30 mbd, pese al deseo de algunos de sus países miembros -Venezuela entre ellos- de reducir la oferta para permitir una recuperación de las cotizaciones.
En un año, la oferta petrolera mundial ha aumentado en 2,1 mbd, gracias en especial a la producción de esquisto en Estados Unidos. Ello le permite a los países no-OPEP tener un crecimiento récord de su oferta, de 1,9 mbd para este año.
La consecuencia es que la presión a la baja sobre los precios va a persistir, según AlphaValue. Esta oficina de investigación prevé un barril a 50 dólares a principios de 2015, ya que la producción en Estados Unidos seguirá » batiendo récords semana tras semana».