Por: Rolando Alvarenga
Argentina Solórzano, de profesión militar y con grado de capitana, puso en alto el nombre del país en el Campeonato Mundial de Boxeo, realizado en la ciudad Ulan Ude, en Rusia.
Solórzano, categoría 57 kilogramos, no se dejó apantallar por el impresionante récord de la excampeona mundial (2016), Alessia Mesiano, y se le cuadró en la pelea.
De hecho, Alessia, que subió como favorita para noquear o ganar por RSC, sudó de más para superar a una desconocida centroamericana que se presentó sin entrenador, pero con mucha alma, vida y corazón en su equipaje.
Diego Cardona Alemán, médico que está tras la preparación física y clínica de esta aguerrida pugilista, dijo que la boxeadora salvadoreña necesita apoyo económico de la Federación, luego de la inversión propia para competir en el certamen mundial.
En buen castellano, Argentina se rebuscó económicamente para representar a El Salvador, por lo que la Federación debería reembolsarle los gastos realizados.
Con el apoyo del citado galeno, Argentina Solórzano no ha pasado las vergüenzas y descalificaciones por sobrepeso, como otros atletas cuscatlecos.
Para muestra, un botón, ya que, a pocas horas de combatir en el mundial, estaba un kilo abajo de los 57 reglamentarios y no lo recuperó, como suele pasar en algunos casos.
Eso sí, Argentina Solórzano enfrentó con mucho coraje a la excampeona mundial y tuvo un papel decoroso en un debut histórico para el box femenino cuscatleco.
Tras participar en el Campeonato Mundial de Boxeo, los sueños de Argentina Solórzano están enfocados en ser la primera salvadoreña en participar en Juegos Olímpicos. Por ello, si usted se la encuentra, ¡cuádresele!