LA CARAVANA DE LA ALEGRÍA
Por: Marlon Chicas
El Tecleño Memorioso
La presente narración rinde un póstumo homenaje al fotoperiodista sonsonateco Adrián Roberto Aldana (+), quien, en 1988 coordinó la vigésimo séptima Cabalgata Artística de Sonsonate, en honor a Nuestra Señora de Candelaria, del 25 de enero al 02 de febrero, el evento en mención surgió en 1961 a iniciativa del ilustre caballero Héctor Armando Magaña oriundo de dicha localidad.
Don Adrián Aldana, poseía una pequeña oficina en una tienda ubicada en la 1ª avenida norte de San Salvador en cercanías del ex Cine Central, donde coordinaba los preparativos de la cabalgata sonsonateca, motivados por fama y glamour, unos amigos y un servidor, solicitamos a don Adrián, la oportunidad de participar en tan magno evento, ni lerdos ni perezosos conformamos la ex Asociación Artística Internacional con sede en Santa Tecla, integrado por: Luis Armando Peña (Pildorín) salvadoreño-peruano; Edgar Herrera (El Chele); Walter Omar Monzón, Mauricio Bernal Acosta (cantante); Iván Erick Pacheco salvadoreño-mexicano (El Chele II); Milton Hernández y Edwin Alexander (Dúo Promesas) y quien relata.
Con la Motivación de ser el único grupo pagado “supuestamente”, partimos a tierras cocoteras, cargados de sueños e ilusiones, siendo instalados en una casa de retiro de Ágape, que en la actualidad funciona como hotel, en nuestra estancia hubo que soportar e inhalar el Cannabis Sativa (mariguana) de forma involuntaria todas las noches, ya que nuestros vecinos del cuarto contiguo, asignado al grupo andino “Fortaleza” lo consumían regularmente, ante tal emanación nocturna no era raro despertar viendo luces de color o conversando con los espíritus de Bob Marley o Jimmy Hendrix, aunado a ello nuestra inquieta juventud nos hacía dormir hasta altas horas de la noche, provocando reprimendas de las religiosas del lugar, sin olvidar los sobresaltos cada mañana en punto de las seis, a causa del estrepitoso pito del tren.
En torno a la Cabalgata Artística de Candelaria, todas las noches era la misma cosa, nunca éramos llamados a escena, generando frustración las tres primeras noches, ya que los participantes eran muchos, poco a poco se fue apagando el deseo de participar, lo que motivó al dúo Promesas en su desilusión de interpretar su cover de Wham “Wake me up before you” (Despiértame antes que tú), irse de juerga con el dios Baco a un chalet del parque Rafael Campos, con tan mala suerte que en ese instante son llamados a escena, dando como resultado un rotundo fracaso, desafinados y perdidos en la letra de la canción, finalizaron su presentación con estas palabras “Prometemos que la próxima vez, si nos aprendemos la letra” recibiendo una lluvia de silbatinas del respetable.
Por su parte Mauricio Acosta enfrentó problemas de audio, lo que le obligó a cantar un par de canciones, obteniendo una aceptable respuesta del público, entretanto un servidor ataviado al estilo Ricardo Arjona, con pantalón jeans, camiseta y un sobretodo, fui víctima de la tecnología, trabándose la pista varias veces obligando a suspender mi melodiosa voz de bañera, el que corrió con mejor suerte fue Pildorín y su grupo formado por el Chele y Monzón, quienes obtuvieron una lluvia de aplausos y fotografías con un par de admiradoras, que se acercaron al escenario, entre tanto el Chele Iván se encargó de la logística del grupo sin bajarse nunca su inseparable casco de los Delphins, regalo de su novia, que en una noche de juegos resultó partido en dos, generando tristeza y enojo en su persona.
Dicha experiencia en los escenarios, no hubiese sido posible sin la ayuda de Dios y la confianza mostrada por don Adrián Roberto Aldana, quien nos apoyó incondicionalmente, lo que indica que los sueños son alcanzables con esfuerzo y dedicación, hasta siempre don Adrián.