Carlos Girón S.
Por estar fuera del país sentí grandemente no haber podido asistir con mi esposa a la Cena de la Solidaridad, organizada por Diario Co-Latino y el Colectivo Izalco 32, que se llevó a cabo el sábado 26 de octubre, recién pasado, a partir de las 6 de la tarde en las instalaciones del Colegio de Profesionales en Ciencias Económicas (COLPROCE), en la capital.
El evento fue un completo éxito dada la cantidad de personas amigas –más de 200— que apoyan y son solidarias con el centenario periódico fundado por don Miguel Pinto, y en la actualidad propiedad de la cooperativa de empleados de la empresa.
El motivo principal de organizar la Cena Solidaria fue la de obtener fondos para hacer frente a los compromisos del diario y evitar que vaya al cierre. Este riesgo se debe esencialmente a la falta de apoyo del sector empresarial, como así mismo, del Gobierno por ignorar al periódico al trazar la pauta publicitaria, lo cual es un error. Se le margina por la ideología de izquierda de sus dirigentes, olvidándose que se supone que El Salvador es un país donde tiene vigencia la democracia, en cuyo clima tienen o deben tener cabida todas las tendencias de pensamiento, y donde es bueno que haya voces disonantes de los diferentes sectores.
Que el Diario Co-Latino no tenga un gran tiraje de amplia cobertura en todo el país se debe precisamente a no contar con los recursos financieros para lograr ese objetivo, que sin duda es el gran deseo de los dirigentes del periódico. Esto se compensa, por otra parte, con el hecho de que en sus páginas se publican muchas cosas de sumo interés e importancia –que los llamados grandes medios no publican- para la formación de una opinión perfectamente equilibrada en el pueblo salvadoreño. Y es de reparar en la clase y calidad de los colaboradores habituales de este periódico.
Además de la importante concurrencia al evento es digno de notarse que acudieron personajes de los más variados sectores que se identifican con la verdad, la razón y la justicia.
El director del Diario, Lic. Francisco Elías Valencia y miembros del personal de empleados se vieron alternando afectuosamente con unos y otros de los amigos. Y lo bonito fue que el evento estuvo adornado con un concierto musical y bailable –que no fue desaprovechado por muchos de los concurrentes-.
En sus palabras alusivas al evento y agradecer en nombre de los trabajadores a los asistentes el apoyo, que junto con las organizaciones sociales se unieron para no permitir que el periódico con más historia en el país se cierre, el director, Lic. Valencia dijo, entre otras cosas: “En Diario Co-Latino nos mantenemos firmes con nuestros ideales; firmes con la razón de ser el periódico comprometido en acompañar las luchas populares”.
Por su parte, el representante del Colectivo Izalco 32, don Carlos Flores dijo: “No hay causa política más importante como hacer acciones para rescatar al Diario Co-Latino, rescatarlo no solo de la posibilidad de ser apuñalado políticamente”. Y agregó: “No puede ser posible que un instrumento político de las luchas, como el agua, la salud, la educación, este al borde de desaparecer”.
Es un hecho: la mejor forma de que Diario Co-Latino sobreviva y crezca y se desarrolle y modernice más es que las grandes empresas se decidan a canalizar una parte de su abundante publicidad hacia el mismo. En todos los países sucede esto. Los grandes medios de comunicación lo son gracias al apoyo de las grandes empresas con su publicidad.
Y es de notar que si no existieran los medios de comunicación organizada como los periódicos y la televisión comercial, las empresas privadas y estatales no podrían publicitar, dar a conocer sus productos, sus proyectos y logros. El beneficio, pues, es recíproco.
Los empleados de este centenario periódico esperan una respuesta favorable y patriótica, además de democrática, de los empresarios y entidades estatales. Todo por el bien de nuestro querido país.