Por Rob Lever
Washington/AFP
La CIA acusó este miércoles a WikiLeaks de ayudar a los enemigos de Estados Unidos al revelar los métodos que usa para convertir los iPhone de Apple o los televisores inteligentes de Samsung en sistemas de espionaje.
«La sociedad estadounidense debe preocuparse profundamente por cualquier revelación de WikiLeaks diseñada para dañar la capacidad de los servicios de inteligencia para proteger a Estados Unidos de cualquier terrorista o adversario», denunció la portavoz de la CIA, Heather Horniak.
«Tales publicaciones no solamente ponen en riesgo a personal estadounidense y operaciones, sino que brindan a nuestros adversarios herramientas e información para dañarnos», dijo la portavoz.
El diario The Washington Post aseguró que el FBI está preparando un gran operativo para determinar quien filtró alrededor de 9.000 documentos difundidos por la organización fundada por Julian Assange.
Éstos, cuya autenticidad no ha sido confirmada por la CIA, describen los cerca de mil programas maliciosos (malware) que permiten apoderarse del control de dispositivos electrónicos para espiar a sus usuarios.
Tener acceso directo a estos aparatos permite escuchar conversaciones y evitar los sistemas de encriptación de aplicaciones de mensajería como WhatsApp (Facebook) o Signal.
Brechas de seguridad
La filtración vuelve a tensar las relaciones entre las autoridades estadounidenses y el sector tecnológico, ya complicadas desde que Edward Snowden contó en 2013 cómo la Agencia de Seguridad Nacional (NSA) accede a sus servidores.
Apple también mantuvo una disputa con el FBI al negarse a desbloquear el iPhone de uno de los autores del sangriento tiroteo de San Bernardino (California) en diciembre de 2015.
A pesar de garantizar su buen funcionamiento, la información revelada por WikiLeaks abre de nuevo la duda sobre los problemas de seguridad.
Apple aseguró que «la mayoría» de las brechas ya han sido resueltas en la última versión de su sistema operativo iOS para sus iPhones, tabletas iPad y computadoras portátiles.
Además, señaló que pide periódicamente a sus usuarios que descarguen la última versión de su sistema operativo porque generalmente corrige las fallas.
Su rival surcoreano Samsung, cuyos televisores inteligentes también podrían ser controlados por la CIA, afirmó de su lado que «la privacidad de los usuarios y la seguridad de nuestros dispositivos son prioritarias».
«Tenemos conocimiento del informe en cuestión y estamos ocupándonos del asunto», señaló.
El gigante Microsoft, también afectado a través de su sistema operativo Windows se limitó a decir que tenía «conocimiento» de las revelaciones de WikiLeaks y que las estaba «analizando».
Herramientas legítimas
Esta nueva serie de revelaciones amenaza con envenenar aun más las ya tensas relaciones entre los grupos tecnológicos y los servicios de inteligencia estadounidenses.
Expertos en seguridad estiman, no obstante, que la amplitud de las revelaciones no es la misma que en el caso Snowden.
«Snowden reveló cómo la NSA vigilaba a todos los estadounidenses. No hay nada semejante (en los documentos) publicados sobre la CIA», escribió en un blog Robert Graham, investigador de Errata Security.
«Son todas herramientas legítimas de espías –suponiendo que espiar a los adversarios extranjeros sea legítimo–«, apuntó, ya que la mayoría de los métodos de piratería de la CIA consisten simplemente en «engañarnos para que instalemos su programa» de espionaje.
«Es exactamente lo que se espera que haga la CIA en el ciberespacio», opinó de su lado Bruce Schneier, director de tecnología de IBM Resilient, quien ha criticado habitualmente la vigilancia gubernamental.
La portavoz de la CIA subrayó que la agencia no tiene derecho a llevar a cabo operaciones de vigilancia en Estados Unidos, incluido contra estadounidenses.
«El trabajo de la CIA es ser innovadora, avanzada y estar en la primera línea de defensa para proteger este país de enemigos extranjeros», aseguró.