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Por: Oscar Martínez
En el momento en que Llarul nos daba las indicaciones y algunos detalles de la XXVII Convención, se acerca Medardo a saludarnos, todos extendemos la mano para darnos ese apretón de manos y hasta una palmadita sobre la espalda.
De inmediato, Guido le cedió una silla e hicimos un semicírculo para informarle sobre lo que hacíamos, a lo que respondió que siempre tuvo la convicción que desde las comunicaciones se operativizaban las decisiones políticas y, por tanto, siempre fue una responsabilidad política que como persona asumió.
Muchos logros se obtuvieron en este período e indudablemente se presentaron problemas y obstáculos que se le fueron dando tratamiento, algunos los superamos otros no.
Medardo es categórico en decir que termina una etapa e inicia otra en donde espera que haya mesura entre la nueva dirección del partido para mantenernos unidos luchando con base a nuestros principios e ideales revolucionarios y socialistas.
Medardo, con la seriedad y sonrisa que deja mostrar, cuenta un chiste, que es común, cuando está cómodo conversando entre camaradas. Su humanismo expresado, su claridez política y solidez ideológica deja ver su mayor honestidad y sinceridad al decir que faltaron algunas cosas por hacer, pero que dadas las circunstancias no fue posible.
Todos estuvimos muy atentos a sus palabras y planteamientos que dice con total libertad porque a mi juicio ganó su libertad cuando dejó en las montañas a ese «Dios», así como lo hizo Llarul y por eso habla con sinceridad, honestidad y de frente al compañero y compañera a quien le tiene que decir sus virtudes o defectos en el trabajo.
La Secretaría de Comunicaciones demostró capacidad de administración, gestión, planificación estratégica y operativa con su sistema de monitoreo y seguimiento así como el desarrollo de las evaluaciones pertinentes en cada memento del período.
Se mostró capacidad de convocatoria, dirección y coordinación del equipo de trabajo en la consecución de los objetivos trazados.
Todo ese trabajo comunicacional fue posible por la claridad y reconocimiento de la cadena de mando, la disciplina, la responsabilidad y profesionalismo en el tratamiento de la información en los formatos multimedias.
En la Secretaría aprendimos a escuchar, a hablar, a guardar silencio, se fue construyendo toda una disciplina colectiva que nos permitió debatir las ideas y no atacar a las personas.
Al final del período hemos acumulado experiencia en el desarrollo del diálogo, reflexión y debate a partir de cada una de las experiencias y confrontándolas con las teorías que cada quien bebió en su formación académica.
Aprendimos a debatir y aportar a las decisiones colectivas que luego de ser aprobadas, cada quien las cumplíamos de forma individual con Guido en radio Maya Visión, Radios Comunitarias con ALCIDES, en Verdad Digital con Ramirius y en el Diario Colatino, con Chico.
Es importante reiterar, que Medardo cumplió con su responsabilidad política frente a las comunicaciones, el liderazgo de Raúl Llarul con el colectivo y el aporte de Silvia y demás compañeros que se entregaron al trabajo para cumplir la tarea encomendada por el Secretario General del FMLN, Medardo González, quien jamás pierde la esperanza en el pueblo y justeza de la lucha. Y por ello, reafirma que la clave de los cambios está en la participación militante del pueblo en diferentes espacios; es decir, en la base está la clave de la continuidad de los cambios.
