Marlon Chicas – El Tecleño Memorioso
En 1978 se proyectó en los cines salvadoreños, un filme dirigido por Robert Klane titulado “Gracias a Dios es viernes”, que describe la vida de un grupo de jóvenes «disc-jockeys», músicos, cantantes y amantes al baile en una prestigiosa sala de disco de Hollywood, durante un viernes por la noche.
La anterior cinta cinematográfica me lleva a evocar las memorables tardes de domingo en Santa Tecla, en la que se realizaban fiestas populares en las extintas academias Santa Teresita y Cristiani, así como en la Casa Comunal de El Cafetalón y Sindicato Obrero entre otros, las que eran amenizadas por las discotecas móviles Sonido Pesado de Mario Valle (+), Gigante de Adolfo Hernández y Chévere del exalcalde Alfredo Torres Zelada (+) en la que en alguna ocasión se generaron zafarranchos por parte de algunos participantes influenciados por el dios Baco.
A inicios del presente mes se conoció la infausta noticia del deceso de Juan Dagoberto Hernández Melara (+), propietario de la disco móvil La Compañía Luminosa, hermano menor de Adolfo Hernández. Juan Dagoberto nació un 29 de diciembre de 1954, siendo sus padres Jesús Melara Estrada (+) y Berta Hernández (+).
Su educación primaria la realizó en la Escuela Marcelino García Flamenco de esta localidad, seguidamente ingresó a la Academia de Policía en la que realizó diversas tareas, por lo que no era raro verle en la ciudad montado en una motocicleta de la corporación policial ejecutando alguna comisión asignada.
En 1979 se incorporó como disc jockey o pincha discos al Sonido Gigante de su hermano Adolfo, en la que de acuerdo con su hijo Franklin, amenizó varios eventos que aún son recordados, con la trasformación de la disco móvil a La Pandilla Luminosa, se inició la contratación de nuevos talentos al micrófono, lo que obligó a don Dago a retirarse y fundar su propia empresa.
En 1980 surge la disco móvil La Compañía Luminosa de Dagoberto Hernández, con la que nuestro personaje incursionó en esta profesión durante años, ofreció sus servicios en carnavales populares efectuados en la Cancha Municipal Adolfo Pineda, así como a representaciones diplomáticas e instituciones públicas y privadas, el éxito fue tal que hubo que contratar a muchos jóvenes que se destacaron como disc jockeys en ese tiempo.
No todo fue miel sobre hojuelas, ya que don Dago fue víctima de asalto en dos ocasiones, debiendo perder su fuente de trabajo, por lo que desde hace dos años y medio su hijo Franklin ha retomado su legado a fin de que dicha disco móvil, continue presente en la memoria de los tecleños. Don Dagoberto Hernández, entrego su alma al Creador el martes 04 de julio de 2023, dejando gratos recuerdos a quienes le conocimos y apreciamos.
¡Hasta siempre don Dago!
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