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Corina Blanco, de 70 años de edad, llega a su consulta en la jornada de  salud, organizada por PRO-VIDA, Fundación SHARE, Movimiento por la Salud Dr. Salvador Allende El Salvador en coordinación con la Alcaldía de Chirilagua, San Miguel. Foto: Diario Co Latino / Alfredo Carías.

La compleja travesía al derecho a la salud de las mujeres rurales

Gloria Silvia Orellana
@DiarioCoLatino

Corina Blanco, de 70 años de edad, ha llegado temprano a la Capilla Inmaculada Concepción, en el caserío El Rucio, Chirilagua, departamento de San Miguel, sorteando las piedras sueltas de una polvosa calle vecinal. Ha llegado por una consulta médica para mejorar su salud.

“No tenemos servicio de salud aquí, así que, tenemos que ir hasta Chirilagua, de aquí del caserío El Rucio, son tres kilómetros para salir a la calle, para luego tomar un bus al desvío, y luego otro que me lleve a Chirilagua, para buscar ayuda en la unidad de salud. Yo me tardo más de 2 horas, porque ando despacio”, relató Corina.

Con la ayuda del Programa de Desarrollo Territorial Salud Integral de PRO-VIDA, junto al apoyo de Fundación SHARE, el Movimiento por la Salud Dr. Salvador Allende y la coordinación de la Alcaldía de Chirilagua, San Miguel, se realizó una jornada de salud y toma de citología, para las mujeres de la comunidad.

“Como nosotros nos creamos era diferente, no es como ahora, por esto estamos felices que están retoñando de nuevo la población, porque muchos se fueron para Estados Unidos por la situación económica, aquí viven algunas 30 familias y nos cuesta tener salud y agua, es difícil”, reconoció Blanco.

Datos oficiales dan cuenta que el Índice de Desarrollo Humano de este municipio es de 0.654, y en cuanto al nivel de pobreza, se encuentra en la categoría de “municipio de pobreza extrema moderada”, que registra una tasa de pobreza total del 51,2 % y una tasa de hogares en extrema pobreza de 23,2, % para 2019.

Karen Ramírez, de PRO-VIDA, señaló que bajo el Programa de Desarrollo Territorial Salud Integral realizaron coordinaciones con el gobierno local para acercar la salud a las mujeres y sus hijos e hijas de la comunidad de El Rucio, que se encuentra en condiciones económicas y sociales precarias.

Mujeres  del caserío El Rucio, municipio de Chirilagua, San Miguel,  son atendidas  por profesionales  del Movimiento por la Salud  Dr. Salvador Allende El Salvador. Foto: Diario Co Latino / Alfredo Carías.

“Creo que es una de las cosas por las cuales PROVIDA ha venido trabajando durante sus 37 años de existencia en el tema de salud, y también poder llevar salud y una prevención a las mujeres que no tienen acceso o posibilidad de obtener servicios básicos de salud que sabemos es un derecho fundamental para su vida”, explicó.

“Sabemos también que en distintos aspectos las mujeres se ven obstaculizadas como en este caso las mujeres del caserío El Rucio en Chirilagua, que deben recorrer varios kilómetros para obtener esos servicios básicos”, acotó Ramírez.

Sobre el trabajo de PROVIDA, señaló, Karen Ramírez, el abordaje en todos sus programas en especial la salud, tiene un enfoque de atención integral y de derecho humano, con un eje de interés intergeneracional a su vez, a fin de dar cobertura a todas las etapas de vida de las mujeres.

“Nosotros estamos pendientes de las necesidades estratégicas y prácticas de las mujeres en sus diferentes niveles de vida, desde la niñez, adolescencia, juventud, mujer en su etapa de reproducción y adulta mayor. Creo que una de las cosas más importantes de esta campaña, es que estamos trabajando en prevenir y salvar vidas de las mujeres por enfermedades que son prevenibles de otras que pueden ser graves”, sostuvo Ramírez.

Sandra Guadalupe Flores, integrante del Movimiento por la Salud Dr. Salvador Allende El Salvador, señaló que el trabajo que realizan se basa en un enfoque diferente al que normalmente se conoce la salud.

Que el aspecto medular que potencian es la “salud integral”, la cual realizan a acercando el servicio de salud a las comunidades, fortaleciendo la organización con las mujeres y ampliando a la vez el trabajo con sus familias para atender sus necesidades, ante las limitantes al acceso a sus derechos básicos como la salud y la nutrición.

“Como colectivo no solo trabajamos con las mujeres, sino también con las niñas y niños, aunque de forma breve, pero de tal forma, que comprendan que la salud también es un derecho y la salud integral son aspectos a retomar”, refirió.

“También hacemos énfasis en la salud mental, junto a la salud física, que si bien es cierto, todo esto tiene que ver con el contexto de la familia y comunidad, también retomamos el concepto de fortalecer sus emociones también, y que reconozcan la importancia de una salud mental como parte de la integralidad de la salud de ellos y sus familias”, manifestó Flores, trabajadora social que integra el Movimiento por la Salud Dr. Salvador Allende El Salvador.

Karen Ramírez, representante de PRO-VIDA, invita a las mujeres a participar y organizarse para garantizar su derecho a la salud, en el caserío El Rucio,  municipio de Chirilagua, San Miguel. Foto: Diario Co Latino / Alfredo Carías.

De acuerdo con datos recientes de un estudio de investigación que presentó públicamente la Universidad Francisco Gavidia (UFG), para el año pasado el país registró una pobreza del 33,3 % de su población, lo que equivale a 2.276.808 personas con dificultad de subsistencia.

Estos problemas repercuten mucho más en la zona rural, como explicó, Karen Sofía Campos, síndica municipal encargada de la Unidad de Género de la Alcaldía de Chirilagua, San Miguel, territorio con vocación agrícola de maíz, frijol y maicillo, que en su mayoría son cultivos de subsistencia.

La población vive también de la pesca artesanal que obtiene en la playa el Cuco, y algunas familias que se han dedicado a la siembra de legumbres a través de la práctica de Casas Mallas (pasa humedad pero no plagas) y algunas pequeños agricultores que están sembrando sandía, marañoneras y granjas agrícolas, que logran para vender, pero la mayoría es consumo familiar.

“Nos interesa el bienestar de la comunidad y se han venido creando lazos entre organizaciones, y aunque tengo poco tiempo en el cargo, pero tenía el conocimiento que PROVIDA y la Fundación Share tenían antecedentes con la Alcaldía, de trabajos en cooperación, entonces, nosotros seguiremos trabajando para acercar los servicios que ellos gratuitamente ofrecen a las comunidades”, indicó.

“Así coordinamos con líderes de la zona para poder acomodar el área, la convocatoria a las personas y damos todas las facilidades posibles para que ellas puedan tener el servicio médico que es de mucha importancia para las personas. Porque para unas mujeres es más difícil obtener el acceso a la salud y otras a exámenes y al acercarlos a ellas es un gran avance y vemos una buena respuesta y esto ayuda a la comunidad”, puntualizó Campos.

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