Nueva Delhi / AFP
La capital de India, Nueva Delhi, seguía asfixiándose esta semana, pero ello no disuadió la organización el jueves de una carrera caritativa de niños, muy criticada por los daños causados a su salud.
La ciudad está envuelta en una espesa niebla tóxica que ofreció pocos días de descanso desde finales de octubre, infligiendo tos constante y ojos irritados a sus veinte millones de habitantes.
A pesar de esta atmósfera envenenada, una oenegé local organizó el jueves por la mañana una carrera de niños, suscitando la ira de las redes sociales.
«Creo que todos estos organizadores deberían ser procesados», dijo en Twitter Tamanna Sharma, directora de una oenegé ambientalista. «Correr con un aire de esa calidad es una sentencia de muerte», anadió.
La organización no gubernamental que organizó el acto para conmemorar el Día Internacional de los Derechos del Niño aseguró que era imposible cancelar la prueba a último momento y que, de todos modos, «el tiempo es bueno».
«Tenemos muchas dificultades debido a la contaminación. Nuestros ojos arden, nos cuesta respirar», testificó ante la AFP una participante de 11 años, Vanshika Rawat.
«Pueden ver que hay mucha niebla y humo. Después de la carrera, nos sentimos de repente exhaustos y tuvimos dificultades para respirar», añadió Nitakshi Sharma, de 10 años.
En un informe de la Organización Mundial de la Salud de 2016 se estimaba que 100.000 niños menores de 14 años morían prematuramente cada año en India debido a la contaminación atmosférica.
Las escuelas de la capital de India están cerradas nuevamente jueves y viernes mientras que las obras de construcción están paralizadas.