Santiago Leiva
Redacción Diario Co Latino
Hay vinos y copas que solo son degustados por reyes y príncipes. La Copa UNCAF no es tan exquisita, prostate pero mientras los ticos y hondureños la llevan a la mesa y brindan con ella, doctor los salvadoreños se atragantan.
Desde que se instauró dicha justa en 1991, seek se han celebrado 12 ediciones y los resultados de la Selección de El Salvador han sido agrios. Nunca ha tenido ni siquiera la oportunidad de arañar la copa. Las participaciones más honrosas de la Azul apenas le han alcanzado para celebrar terceros lugares.
Los reyes de este certamen, conocido desde hace un par de años como Copa Centroamericana, son los costarricenses que se han alzado con el trofeo en siete ocasiones, mientras que los hondureños han disfrutado del cetro de campeones en tres oportunidades.
El representativo cuscatleco, mientras tanto, ha tenido que conformarse con cinco terceros lugares y ha acabado cuarto en seis ocasiones. Esto evidencia lo huraña y esquiva que se vuelve esta copa para la Azul que cuajó su peor participación en la edición de Guatemala 2005. Ese año, en tierras chapinas, la Azul cayó 0-1 ante Panamá y 1-2 frente a Costa Rica, resultados que la enviaron a casa de forma prematura. También registró una participaciones vergonzosa en la décima edición celebrada en Honduras.
En aquella oportunidad, bajo el mando del mexicano Carlos De Los Cobos, el combinado criollo inicios su participación con un empate de 1-1 frente a Nicaragua, se impuso con solvencia 4-1 a Belice y perdió 0-2 ante los anfitriones, pero logró colarse a semifinales.
El juego de semis acabó en bochorno para los pupilos de De Los Cobos, pues no solo perdieron el encuentro 3-0 sino que también jugaron sucio al fingir lesiones para evitar una paliza. El duelo acabó en el minuto ‘51, luego de que tres jugadores, cumpliendo con un mandato técnico, fingieron lesión. Para entonces, los ticos ganaban 1-0 y El Salvador jugaba con nueve jugadores ante las expulsiones de Álex Escobar y Eliseo Quintanilla.
Cuando llegaron las actuadas lesiones, la Azul ya había hecho sus tres cambios y, al quedar con seis jugadores, se optó por abandonar el césped. Al final, el abandono otorgó dos goles más a los costarricenses que se llevaron el encuentro 3-0.
Una de las mejores actuaciones de El Salvador en esta esquiva copa se remonta a 1995. Ese certamen, que se jugó en tierras cuscatlecas, ilusionó al país después de cuajar una buena primera fase.
La Azul, capitaneada por el técnico Omar Pastoriza, derrotó a Belice 3-0 y luego hizo lo mismo con Costa Rica al son de 2-1. Mauricio Cienfuegos, Guillermo Rivera, Carlos Castro Borja y Raúl Ignacio Díaz Arce eran solo algunas de las piezas que conformaban aquel combinado.
Sin embargo, Guatemala frustró la ilusión de ver a El Salvador en la final. El equipo chapín, sin ser más en la cancha, acabó imponiéndose 1-0 y mandó a la Azul a pelear por el tercer lugar. Al final, el único consuelo para la hinchada cuscatleca fue que, por el tercer lugar, se derrotó 2-1 a Costa Rica.
La oportunidad de mejorar estos números y devolver la ilusión a los salvadoreños está una vez más en la cancha de la Azul. La Copa Centroamericana inicia este miércoles en tierras norteamericanas. El representativo cuscatleco viajará con un grupo de jóvenes con poca experiencia, pero con orgullo y deseos de borrar la mala imagen que heredaron de una generación salpicada por amaños de partidos.