Tomado de UNIVISIÓN
A la Corte Suprema se le cumple este viernes un autoimpuesto plazo para decidir sobre el acceso a la píldora abortiva mifepristona mientras continúa el caso contra su aprobación por parte de la Administración de Drogas y Medicamentos (FDA).
Los jueces estudian el caso de las restricciones en el acceso a la píldora introducidas por una corte federal de apelaciones y que, en los hechos, supondrían una fuerte restricción en el acceso a la que es el método de interrupción de embarazo más extendido en EEUU.
Los activistas antiaborto han puesto la mifepristona en su punto de mira aunque hay consenso en la comunidad científica en que el medicamento es seguro y efectivo. Además, ha sido usado por más de cinco millones de mujeres desde que la FDA le dio su aprobación en 2000.
La Corte Suprema iba a decidir el asunto de las restricciones el miércoles, pero el juez Samuel Alito firmó la orden alargando el plazo hasta este viernes sin mayor explicación. La decisión podría explicarse porque buscan llegar a un acuerdo con apoyo del mayor número de jueces o porque alguno esté escribiendo una opinión particular y haya pedido más tiempo.
Los jueces están convocados a una conferencia privada este viernes para tratar el asunto.
El caso de los activistas antiaborto contra la mifepristona
El caso contra la mifepristona es el primero sobre la interrupción del embarazo que llega a la Corte Suprema desde que el año pasado revocó la protección constitucional al derecho al aborto contenida en el caso Roe v. Wade.
En su opinión mayoritaria, Alito dijo que la razón para revocar Roe era retirar la cuestión del aborto de la justicia federal y que regresara a ser materia de “los representantes elegidos por el pueblo”.
Pero incluso con su victoria en la Corte Suprema, los opositores al aborto volvieron a judicializar el asunto con un nuevo objetivo: la interrupción del embarazo usando medicamentos, que representan más de la mitad de las practicadas en Estados Unidos.
Y es que las mujeres que buscan interrumpir su embarazo en las primeras 10 semanas sin pasar por un procedimiento quirúrgico más invasivo pueden tomar mifepristona, junto con misoprostol.