Por Maude Brulard
La Haya/AFP
El fiscal de la Corte Penal Internacional (CPI) abrió un examen preliminar, viagra sale etapa previa a una investigación, medical sobre eventuales crímenes de guerra cometidos en 2014 en los territorios palestinos, una decisión calificada de «escandalosa» por Israel.
Este examen preliminar es la última etapa de la ofensiva diplomática iniciada por los palestinos en Naciones Unidas, tras adherirse a este tribunal internacional el 2 de enero. En represalia, Israel congeló entonces la entrega a la Autoridad Palestina de unos cien millones de euros de impuestos recaudados.
Un examen preliminar sirve para determinar si hay una «base razonable» para iniciar una investigación, indicó la oficina del fiscal en un comunicado. «El fiscal analizará en especial las cuestiones vinculadas a la competencia, a la admisibilidad y a los intereses de la justicia», precisó.
La adhesión de Palestina a la CPI autoriza a los palestinos a pedir cuentas a los dirigentes israelíes por las operaciones militares en la Franja de Gaza o por la ocupación israelí de Cisjordania, especialmente. El fiscal podrá abrir investigaciones a partir del 1 de abril.
Paralelamente a la petición de adhesión, la Autoridad Palestina envió a la Corte Penal Internacional un documento autorizando a investigar presuntos crímenes cometidos en «los territorios palestinos ocupados a partir del 13 de junio de 2014».
En ese mes, Israel lanzó una campaña de detenciones en la Cisjordania ocupada, seguida de una guerra en la Franja de Gaza.
La campaña de arrestos comenzó un día después del secuestro en Cisjordania de tres jóvenes israelíes, asesinados poco después. Al mismo tiempo, el cadáver de un joven palestino de Jerusalén Este fue hallado calcinado en la parte occidental de la ciudad santa.
En total, Israel detuvo en los tres meses posteriores a más de 2.000 palestinos en Cisjordania y en Jerusalén.
La espiral de violencia se agravó posteriormente en Jerusalén, donde se registraron enfrentamientos y varios atentados.
En julio, Israel lanzaba su tercera ofensiva en seis años contra la Franja de Gaza, donde murieron casi 2.200 palestinos, en su gran mayoría civiles. Más de 70 personas murieron del lado israelí, casi todos soldados.
Decisión «escandalosa»
El gobierno israelí reaccionó rápidamente a la decisión de la CPI. El primer ministro Benjamin Netanyahu la calificó de «escandalosa» y aseguró que, como Palestina no es un Estado, la CPI no tiene ninguna jurisdicción en base a las reglas de este tribunal.
«La Autoridad Palestina coopera con [el movimiento islamista palestino] Hamas, un grupo terrorista que comete crímenes de guerra, mientras que Israel combate el terror respetando el derecho internacional y dispone de un sistema judicial independiente», añadió Netanyahu.
Para el jefe de la diplomacia israelí, Avigdor Liberman, el único objetivo de la decisión es «sabotear el derecho de Israel a defenderse contra el terrorismo».
Israel, que no figura entre los 123 Estados adheridos al Estatuto de Roma, no cooperará con la CPI, precisó.
Los palestinos, por su parte, mostraron su satisfacción. «Ningún Estado, nadie puede detener lo que hemos iniciado», dijo a la AFP el jefe de la diplomacia palestina Riad al Maliki, para quien, «al fin y al cabo, es una verdadera investigación lo que tendrá lugar después del examen preliminar».
La ONG Amnistía Internacional afirmó que este examen preliminar «podría eventualmente conducir a una investigación de la CPI sobre los crímenes cometidos por todos los bandos en Israel y en Palestina, y romper la cultura de la impunidad que perpetuó un ciclo de crímenes de guerra y de crímenes contra la humanidad».
La Corte Penal Internacional, con sede en La Haya, es competente para perseguir a los presuntos autores de genocidio, crímenes contra la humanidad y crímenes de guerra cometidos desde el 1 de julio de 2002.
En el pasado, la Autoridad Palestina ya había intentado reconocer la competencia de la Corte, pero un examen preliminar concluyó que la CPI no podía abrir una investigación, ya que Palestina sólo disponía entonces del estatuto de «entidad observadora» en la ONU.
A finales de 2012, Palestina obtuvo el estatuto de Estado observador, lo que le permite adherirse a numerosas convenciones internacionales, entre ellas a la CPI.