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Mientras hipócritamente representantes de la cúpula de ARENA firmaban una declaración en Ataco para instaurar el diálogo político para “la convivencia armónica” en el país, drugstore y buscarle solución a los ingentes problemas, ask en la capital, medicine las organizaciones de fachada planeaban una manifestación para protestar contra la supuesta corrupción.
Las redes sociales, tan populares entre nuestra juventud, han sido los principales medios de convocatoria de esas marchas, que el fondo lo que quieren provocar es el descontento social contra el Gobierno de Presidente Salvador Sánchez Cerén, con la idea de crear desórdenes y mantener así un clima de zozobra en El Salvador.
La corrupción en los Gobiernos de ARENA en efecto fue galopante y escandalosa, no solo en las esferas gubernamentales, sino también en el sector privado, bajo la mirada cómplice de los gobiernos areneros.
Según un estudio del Grupo Maíz, solo en evasión, en el sector empresarial en 2006, por ejemplo, suman 2 mil 58 millones de dólares. De esos, 833 millones corresponden a la evasión del IVA; 560 millones en la evasión de la renta, y 665 millones de otros impuestos.
Nos referimos a este caso de 2006 porque esos grupos que hoy dicen luchar contra la corrupción jamás se pronunciaron contra estos casos.
Tampoco se pronunciaron por la forma corrupta en que se privatizó la banca, el caso Francisco Flores y caso Cel Enel, solo por citar tres. Es más, estos grupos de fachada, que levantan la bandera de anticorrupción y el partido ARENA, siguen insistiendo que el caso de corrupción Cel Enel y el caso Flores es persecución política.
Los grupos que están convocando a la marcha de mañana, bajo la bandera de la anti corrupción, lo que buscan es que los salvadoreños y salvadoreñas se olviden de los verdaderos casos de corrupción. Son los que le han prometido a Paco Flores que buscarán que lo absuelva un juez, porque el ex presidente es un “perseguido político”.
Estos grupúsculos saben que en El Salvador funcionan las instituciones, y que si hubieran actos de corrupción en este Gobierno, ya hubiesen presentado las denuncias ante la Fiscalía General de la República.
Pero no lo han hecho ni lo harán, porque en el fondo lo que buscan es generar descontento popular para desestabilizar, bajo la creencia que podrán movilizar al pueblo para obligar la renuncia del Presidente Salvador Sánchez Cerén, o desgastarlo lo suficiente para ganar las próximas elecciones presidenciales.
O sea, la marcha convocada para mañana, a la que seguramente la ciudadanía trabajadora le dará la espalda, no es otra cosa que una acción desestabilizadora organizada por el partido ARENA.
