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Isaac Bigio,
Analista Internacional
Desde que hace 80 años Elizabeth Windsor hizo su primer mensaje transmitido por la BBC al mundo, esta es la primera que ella ha emitido dos discursos desde palacio en el lapso de solo 6 días.
El primero lo hizo el domingo 5 de abril a las 8pm. En éste ella urgió a sus compatriotas a mantener la auto-disciplina y el auto-aislamiento para en un futuro cercano sentirse orgullosos de haber sobrevivido a una crisis. A los pocos minutos que ella apareció en la TV, su primer ministro se convertía en el primer gobernante del mundo que se hospitalizaba debido al COVID-19. Al día siguiente, Boris Johnson entró temporalmente en la unidad de cuidados especiales, algo que en la mitad de los casos de muchos hospitales termina en la muerte.
El segundo discurso lo ha hecho el sábado 11 pero solamente mostrando una vela que lentamente se iba prendiendo para ilustrar que la luz iba a derrotar a las tinieblas, mientras que ella solo quiso transmitir su voz, pero no su imagen. En esta última oportunidad si mencionó por primera vez la palabra ‘coronavirus’, cosa que antes se negaba a hacerlo, lo cual evidencia que su preocupación sobre ello se va agigantando.
GRAVEDAD
Tal es la gravedad de su estado que Johnson es el único jefe de gobierno del planeta que ha acabado siendo provisionalmente reemplazado en su puesto por su Primer Secretario de Estado. Además de Johnson, también han quedado afectados por el coronavirus: su novia embarazada, su ministra de salud mental, su ministro de salud, el oficial jefe médico de Inglaterra, su principal asesor y estratega, su principal rival dentro de su gabinete, entre otros puestos.
La misma reina ha experimentado el hecho de que el Príncipe Carlos, su primogénito y sucesor al trono, el mismo que ya le ha ido sustituyendo a ella en varios de sus roles, también quedó paralizado por el COVID-19.
En sus 68 años de reinado ella siempre ha televisado unas palabras por navidad, aunque en otras oportunidades especiales ha hecho mensajes desde su palacio. Estas son las únicas oportunidades en las que Elizabeth II elabora sus pronunciamientos ante la nación, los cuales pronuncia de manera directa.
Cuando un primer ministro quiere presentar su programa de planes y leyes a ser aprobados por el parlamento para luego ser ejecutados, a la reina quien jefatura su gobierno le hace leer éstos por unos 10 minutos en una ceremonia especial en la cámara de los lores, a la cual asisten los miembros de la casa de los comunes.
Si en 1940, hace 8 décadas, la adolescente Elizabeth con su hermanita menor llamaron por la radio a resistir la embestida alemana en la II Guerra Mundial, ahora, por primera vez, ella llama a sus compatriotas a derrotar a un microorganismo.
ESTRAGOS
El COVID-19, pese a ser un microscópico ser sin vida, viene produciendo los peores estragos a la economía y sociedad de las principales potencias del mundo, y en una forma como no se había visto antes en este milenio.
El domingo en que Johnson se hospitaliza se llegaron a los 5,000 muertos en todo el Reino Unido. Todo esto cuando un mes antes apenas se había dado el primer fallecido por COVID-19. Esto implica que en ese corto periodo la tasa de mortalidad se había multiplicado por unas 5,000 veces.
En los 6 días que han pasado desde el primer mensaje real al segundo, la cantidad de fallecidos por el coronavirus se ha duplicado y ya ha llegado a bordear la tasa de mil muertos por día. Estas, además, son cifras de quienes pierden la vida en los hospitales, aunque no se toma en cuenta mucho de los que perecen en sus casas, asilo de ancianos o pensando que han sido víctimas de otros males.
Encima, hay muchas otras fatalidades colaterales incluyendo los que no pueden recibir una buena atención médica para sus determinadas enfermedades no virales debido a que el Sistema Nacional de Salud (NHS) está saturado o de quienes acaban perdiendo sus vidas debido al stress, la violencia doméstica o criminal, los suicidios y otras cosas que esta pandemia provoca.
La situación es tan crítica que el Reino Unido tiene más muertos por el COVID-19 que la suma de los que tienen los dos primeros epicentros mundiales de la pandemia (China e Irán). Mientras en China hay unos 3,330 muertos pero con 77,500 sanados y con apenas 1,000 casos activos de coronavirus, en el Reino Unido en cualquier minuto se llegan a los 70,000 casos activos pero con 10,000 fallecidos y apenas unos 350 recuperados.
Elizabeth II está nerviosa porque su país es el que menos pacientes recobrados tiene en relación a sus muertos a nivel mundial; porque en cualquier momento el Reino Unido puede pasar del quinto al tercer lugar en casos activos en el mundo; y porque las predicciones del IHME (Instituto de Estadística de Salud Métrica) creen que puede terminar siendo en agosto la potencia global con más muertos por habitantes (alrededor de uno por cada mil británicos).
En estas dos semanas el Reino Unido llega a su pico donde el IHME pronostica llegar hasta aproximarse a los 3,000 muertos por día.
SALVARNOS
De allí que es fundamental protegernos todos. Parte de la solución pasa por someterse a una estricta cuarentena sin salid de sus domicilios y trata de hacer todas sus compras en línea. No obstante, la principal solución consiste en medidas más duras para restringir el transporte público, el acceso a los parques y mercados, en una sustancial inversión en el NHS, en brindar gratuitamente a toda la población mascarillas, geles y mandiles (que no hay en el mercado) y paquetes de alimentos esenciales con alcalinos.
Un reciente informe destaca que las minorías étnicas son por lejos el sector que más desproporcionadamente viene siendo impactado. Urgen aplicar una serie de medidas para protegerlas dentro de las cuales se debe encontrar traducciones intérpretes a todas las lenguas minoritarias importantes y la amnistía a los irregulares para evitar que los que trabajan clandestinamente lo hagan y sean focos de transmisión del virus.
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