Por Aurélia End
París/AFP
El juicio de la directora general del Fondo Monetario Internacional (FMI), Christine Lagarde, por una presunta negligencia que originó un importante desvío de dinero público cuando era ministra de Economía, se abrió este lunes en París.
Christine Lagarde, exministra de Economía de Francia (2007-2011), siempre ha afirmado haber «actuado de buena fe» y su defensa anunció que solicitará un aplazamiento del juicio.
Si es declarada culpable, podría ser condenada a hasta un año de cárcel y a una multa de 15.000 euros (15.900 dólares).
En un programa de televisión transmitido el domingo, Lagarde, de 60 años, dijo que estaba «serena y determinada».
«Traté de hacer mi trabajo lo mejor posible dentro de los límites de lo que sabía», dijo al canal France 2.
«La negligencia es un delito no intencional. Creo que todos somos un poco negligentes en alguna parte de su vida», añadió.
Cualquiera que sea la sentencia, este caso podría empañar la imagen de esta abogada de negocios que tras su paso por el ministerio de Economía se convirtió en una de las mujeres más poderosas del mundo.
Lagarde, que fue reconducida este año al frente del FMI, indicó que tomaría licencia en la institución durante el juicio.
La directora general del FMI es juzgada por una jurisdicción excepcional, la Corte de Justicia de la República (CJR, por sus siglas en francés), creada con el propósito de juzgar a los ministros y exministros por delitos cometidos en el ejercicio de sus funciones.
Desde que fue creada en 1993, la CJR ha condenado a tres miembros de gobierno. A principios de diciembre, la justicia francesa condenó al exministro de Hacienda del presidente socialista François Hollande, Jérôme Cahuzac, por fraude fiscal y blanqueo.
El caso Tapie
Christine Lagarde está acusada de «negligencia» en la gestión de un caso que implicaba al empresario y exministro socialista Bernard Tapie.
Este último consideraba haber sido estafado por el banco público Crédit Lyonnais durante la venta de la marca deportiva Adidas en 1994.
Tapie, ahora de 73 años, era dueño de esta firma deportiva entre 1990 y 1993 pero perdió el control de ésta cuando se declaró en quiebra.
La vendió al entonces banco estatal Crédit Lyonnais por 315,5 millones de euros en febrero de 1993. El banco la volvió a vender el año siguiente por 701 millones de euros, lo que llevó a Tapie a afirmar que había sido estafado.
Para resolver el contencioso judicial iniciado por Tapie contra la entidad bancaria, Lagarde, quien fue nombrada ministra de Economía en 2007 bajo la presidencia de Nicolas Sarkozy, eligió recurrir a un arbitraje privado, en contra del criterio de un órgano consultivo.
En 2008, los tres jueces arbitrales le concedieron a Tapie una indemnización de más de 404 millones de euros, provenientes de fondos públicos.
Pero la justicia civil anuló esa sentencia arbitral a principios de 2015, al considerar que se produjo un fraude. Tapie fue condenado a devolver los 404 millones de euros.
La justicia francesa reprocha a Lagarde su «negligencia y precipitación» en este caso, que «privaron al Estado de una oportunidad de evitar que esos fondos fueran desviados».
En su descargo, se alega que el recurso al arbitraje se había preparado antes de su llegada al gobierno y que no tenía «relaciones personales» con los actores del caso.
De hecho, Lagarde no intervino en la elección, muy controvertida, de los árbitros.
El juicio durará hasta el 20 de diciembre.