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Redacción Nacionales
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“Estamos viviendo un momento de verdadera guerra contra la vida. Un momento en que las sociedades, las economías y políticas capitalistas, procedentes fundamentalmente de países occidentales y extendidas -muchas veces- a sangre y fuego al resto del mundo, le han declarado la guerra a la vida, es decir, construyen y se expanden en contraposición de todo aquello que permite sostener la existencia”, explicó Yayo Herrero.
Yayo Herrero es antropóloga, ingeniera, maestra, ecofeminista española, y, junto a Lilian Vega, economista, ingeniera, filósofa y ecofeminista salvadoreña, fueron las ponentes del primer conversatorio sobre la Crisis Civilizatoria, invitadas por el Movimiento Político Rebelión Verde (ReVerdes).
El “Momento de Colapso Socioambiental y Ecológico desde la Perspectiva Ecofeminista” fue el tema del primer conversatorio de cinco, que desarrollará el Movimiento Político Rebelión Verde (ReVerdes), con la iniciativa de llevar al debate estos análisis y buscar alternativas en la realidad salvadoreña y global post Covid-19, y desde la perspectiva de la Ecología Política.
¿De qué depende la vida de todo ser humano para poder existir y durar en la trama de la vida?, cuestionó Herrero, al comentar que los recursos de los que echa mano la humanidad para sustentar la vida es la relación más estrecha con el medio ambiente. Y que muchos economistas confunden esta relación desde su análisis sobre la “economía de los recursos naturales”, que consideran a la naturaleza como una especie de subconjunto de la ciencia económica, cuando es al contrario.
“Esta manera de entender a la naturaleza como una especie de gran almacén con sus recursos a disposición de las personas, de los procesos económicos, marcan toda una visión de hacer, construir el aspecto material de las sociedad. El hecho de que somos seres ecodependientes, nos aboca inevitablemente al hecho que estamos sujetos a los límites físicos de la tierra”.
“Los seres humanos vivimos en una tierra que tiene límites físicos, los que llamamos renovables, no renovables y los sumideros del planeta que por procesos bioquímicos degradan todos los residuos que generamos. Admitir que vivimos en una superficie con límites físicos, entonces absolutamente nada puede plantearse de forma ilimitada: Ningún arrecife de coral, ciudades o el conjunto de un sistema económico se pueden plantear crecer de forma ilimitada sobre ese mundo sigue teniendo límites”, sostuvo. Herrero.
En cuanto a las economías capitalistas, Herrero agregó que los “capitalismos de Estado”, como China, que actualmente crece de forma ilimitada en un planeta que no tiene condiciones de recursos infinitos, lo llamó “insostenibilidad”, y al choque de esos dos procesos se convierte en “crisis ecológica”, al tratar de extraer más materiales de la corteza de la tierra.
Mientras, Lilian Vega habló de la “injusticia climática”, tras explicar que como países no desarrollados y no estar en los estadios de consumo de países ricos se degradan menos el medio ambiente a esa escala, pero las crisis impactan más en la región que el Norte global.
“Tenemos una injusticia climática presente no solo somos países despojados, sino también sufrimos con mayor fuerza las crisis climática, porque tenemos menos capacidades de enfrentar el cambio climático y menos capacidades de crear resiliencia y adaptarnos. Con el agravante que no tenemos conciencia que necesitamos cambiar”, afirmó Vega. Sobre el futuro de la región y El Salvador, Vega, expresó que siendo un país tan pequeño en la América continental, lo que impactaría en el Oriente del país llegaría irremediablemente a la zona Occidental, por tanto, se debe trabajar en un cambio en el enfoque de políticas y acciones.
“Dejemos de llamar desastres naturales, cuando son desastres socioambientales, provocados no por la fuerza de la naturaleza, sino por la agresión a la naturaleza que lleva a la pérdida de vidas humanas y vida de la naturaleza en abundancia. Creo que deberíamos actuar en consecuencia con esto y adaptar la vida con principios -como mencionó Yayo- el principio de suficiencia, que es atenernos a nuestras necesidades”.
“Originalmente la economía se entendía como el cuido de la casa, en donde las primeras personas economistas, trataban la ciencia de satisfacer las necesidades humanas. Si era antropocéntrico y patriarcal, pero al menos, se centraba en las necesidades, luego hubo un cambio de concepto de economía y se pasó a la utilización óptima de los recursos escasos para producir bienes y servicios. Y luego, se da el cambio que para ser felices necesitamos esos bienes y servicios”, subrayó Vega.
La permanente insatisfacción dentro de la cultura de consumo, opinó Vega, genera la tendencia de “adquirir” bienes y servicios sin control, pero puede enfrentarse desde una lógica de satisfacer las necesidades de un desarrollo natural y espiritual y dejar la visión del individualismo que ha generado el sistema Capitalista.
Carlos Flores, integrante de ReVerdes, afirmó que las exposiciones de estas mujeres lideresas en su campo profesional y pensadoras ecofeminista, permitió que jóvenes tengan acceso a narrativas sobre la realidad del colapso civilizatorio, con el cual, deberán lidiar a futuro.
“Con este ciclo de debates queremos profundizar en el momento actual de crisis civilizatoria que enfrenta la humanidad y hacer este análisis desde la realidad salvadoreña. Para esto tendremos cinco conversatorios como la visión Ecofeminista. Luego, el 2 de septiembre será una jornada sobre la Crisis Climática, la tercera será Crisis Hídrica, la Crisis Alimentaria a nivel global y finalmente hablar desde una mirada del Biocentrismo y como esta crisis tiene a la base un enfoque antropocéntrico de la realidad, en donde el ser humano es el centro y de ese ser humano es el hombre”, puntualizó Flores.
