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Moscú/Sputnik
La embajada de Rusia en Londres solicitó al Ministerio de Exteriores británico información oficial sobre el estado de salud y el paradero del exagente ruso Serguéi Skripal y su hija Yulia, comunicó este viernes la misión diplomática.
“El 1 de septiembre, volvimos a recurrir oficialmente al Ministerio de Asuntos Exteriores del Reino Unido a este respecto. Esperamos una reacción del organismo británico de acuerdo con los cánones diplomáticos”, dijo en un comentario publicado en las redes sociales.
La legación rusa denunció que desde ya hace cuatro años y medio Moscú permanece en la oscuridad sobre el destino de sus dos ciudadanos.
La embajada recordó haber recurrido en más de una ocasión a las autoridades británicas para que dieran explicaciones y permitieran el acceso consular a los Skripal.
“Se ofrecieron a participar en el esclarecimiento de las circunstancias del incidente, siempre que este afectara a los rusos. Pedimos asistencia, en el marco de los procedimientos jurídicos internacionales generalmente reconocidos, en relación con la causa penal abierta en Rusia, y al menos conclusiones preliminares de los resultados de la investigación británica. No ha habido ninguna respuesta sustantiva a nuestras preguntas”, afirmó la misión diplomática.
No obstante, en su lugar, existe una “proliferación de acusaciones politizadas y conjeturas por parte de las autoridades británicas, los medios de comunicación y los pseudoexpertos”, enfatizó la representación rusa.
“No podemos percibir este planteamiento más que como un deseo por parte de Londres de ocultar la verdad sobre lo sucedido e impedir que se revelen sus verdaderas causas, aunque creemos que los británicos de a pie no están menos interesados en conocerlas. Por nuestra parte, reafirmamos el interés expresado una y otra vez para que la investigación de los hechos de 2018 sea objetiva, la seguridad y el bienestar de Serguéi y Yulia Skripal sean confirmados y el acceso consular a los nacionales rusos sea autorizado” insistió la embajada.
Aseguró también que seguirá esforzándose al respecto y calificó de inadmisible hacer caso omiso de las cuestiones planteadas cuando se trata de ciudadanos de otro Estado.
En marzo de 2018, el exespía ruso Serguéi Skripal y su hija Yulia fueron hallados inconscientes cerca de un centro comercial en la ciudad británica de Salisbury.
El Reino Unido afirma que los dos fueron envenenados con una sustancia neuroparalizante de la clase Novichok, supuestamente desarrollada por químicos rusos. Moscú rechazó de plano las acusaciones.
El incidente agrió las relaciones entre Londres y Moscú, y desencadenó represalias entre Rusia y los aliados occidentales.
Según la policía británica, la sustancia utilizada para envenenar a los Skripal provocó la intoxicación accidental de dos personas más en la urbe de Amesbury, una de las cuales falleció.
