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Apesar del gran reconocimiento y respeto nacional e internacional que tiene la Universidad Centroamericana “José Simeón Cañas”, resulta irresistible dejar de hacer algunas valoraciones a trabajos que supuestamente tienen respaldo científico, como la reciente encuesta dada a conocer por el Instituto de Opinión Pública.
De entrada aclaramos que no pretendemos en manera alguna descalificar la encuesta, pero sí resaltar ciertas contradicciones y/o manipulaciones.
Para Jürgen Habermas (1929), un filósofo Alemán quien desarrolló una teoría sobre la influencia y el surgimiento de la opinión pública después de su desarrollo en el siglo XVIII, sostenía que “esta entra en declive, puesto que la publicidad crítica dejará poco a poco el lugar a una publicidad ‘de demostración y manipulación’, al servicio de intereses privados”.
Citamos a Habermas porque si la opinión pública puede ser manipulada por intereses particulares, y dado que, esta generalmente se mide mediante la encuesta, es fácil inferir que también estas pueden ser manipuladas de acuerdo a intereses de propios o terceros.
Con esto no estamos afirmando que la encuesta de la UCA u otras tengan el propósito final de manipular, pero dado que esto también puede ser posible, resulta interesante el ejercicio de hacer reflexiones, sino es que análisis.
Y con el propósito de llamar la atención de quienes leen las encuestas, solo vamos a citar uno que otro ejemplo, para cavilar un poco sobre la encuesta, en particular, y sobre la opinión pública en general.
En primer lugar, nos llama la atención que en el análisis de la UCA, a la pregunta de ¿Qué tanto las medidas extraordinarias están reduciendo la delincuencia de las pandillas? Dice lo siguiente: “Al respecto, el 65.8 de la población considera que estas medidas excepcionales han ayudado poco o nada a que el Gobierno recupere los territorios controlados por las pandillas”.
Nos llama la atención que la UCA sume el 35.4% que respondió poco, con el 30.4% que respondió nada. Aquí es donde resulta sospechosa la lectura de los números duros, pues, no es lo mismo decir que el 30.4% respondió que nada, a decir que el 65.8% respondió que “poco o nada”. El impacto y la intención del manejo de una cifra u otra, es distinto si decimos una u otra cifra.
Luego, se debe comenzar a cuestionar que todas las encuestas, en sus análisis de los datos, utilicen “población”, en vez de “entrevistados o encuestados”.
Segundo, en su informe, la UCA destaca la respuesta a la pregunta: “En su opinión, ¿la delincuencia ha disminuido o ha aumentado con el actual Gobierno?” El 61.8% responde que ha aumentado, y es esto lo que resalta la UCA, pero, ignora, las respuestas que le dan a la pregunta “¿Ha sido usted víctima directa de algún hecho como robo, extorsión o renta… en los últimos 5 meses? Un 83.% responde que no, mientras que el 16.2% responde que sí.
Es decir, llama la atención que en su análisis la UCA resta importancia a esta pregunta, que es más concreta, y resalta aquella que no tiene mayor asidero pues es producto de la percepción mediática, y ni tan siquiera se atreven a hacer un cruce.
Y tercero y último, llama poderosamente la atención al explorar si el Vicepresidente de la República Oscar Ortiz debe apartarse del cargo, “mientras investigan sus VÍNCULOS con Adán Salazar conocido como Chepe Diablo”. La UCA da por hecho de los “vínculos” del Vicepresidente con un empresario procesado por graves delitos, sin que tan siquiera haya un proceso fiscal o judicial contra el vicemandatario.
