El fracaso del capitalismo por su esencia antihumana, centró la disertación de Abel Prieto Jiménez, presidente de la Sociedad Cultural «José Martí» en la sesión inaugural del 8° Congreso de la Asociación Nacional de Economistas y Contadores
Autor: Nuria Barbosa León | internet@granma.cu
Autor: Yisel Martínez García | internet@granma.cu
El fracaso del capitalismo por su esencia antihumana, centró la disertación de Abel Prieto Jiménez, presidente de la Sociedad Cultural «José Martí» en la sesión inaugural del 8° Congreso de la Asociación Nacional de Economistas y Contadores, que hasta el 14 de junio reflexiona sobre el acompañamiento de esos profesionales en los acuciantes problemas económicos de la Cuba actual.
Caracterizó que los principios de la colonización cultural a imponer desde los círculos de poder del imperialismo, muestran las metas en la vida y la felicidad, como un estado de placer y entretenimiento, factibles solo dentro del capitalismo; obviando y silenciando los problemas estructurales que se mantienen desde su surgimiento hace más de cinco siglos.
Expuso que el fracaso del capitalismo se muestra en la desigualdad lacerante y cruel que nunca ha podido resolverse. Allí existe una población excluida y descartable, sin acceso y participación a los servicios básicos, muriendo en las calles sin ninguna protección estatal. Este problema se exacerba con la llegada del neoliberalismo, que genera consumidores y no ciudadanos.
Señaló que ese es un sistema irresponsable, exterminador de la especie humana y de su hábitat natural. «El capitalismo promueve el despilfarro, el consumo insensato y absurdo a partir de crear falsas necesidades. Está destruyendo al planeta tierra y sus pobladores», subrayó el intelectual cubano.
Abel Prieto, acotó que el sistema capitalista se hunde en un pantanal porque la verdad no se respeta y la mentira reina. La valoró como una crisis de la ética, donde la credibilidad de los políticos ha tocado fondo, ya que no representa a los ciudadanos sino a las corporaciones. En ello incide el papel de los medios de comunicación, con su propósito de organizar las fuerzas para que apoyen a los sectores de derecha y ganen en las elecciones.
También explicó que el tema de la migración hacia donde se encuentran las riquezas, se politiza para hacer ver que las personas van hacia el capitalismo buscando confort de vida. Ello está dado por la manipulación cultural, como una herramienta útil en convencer a las personas de que el éxito se da solo en el orden individual y no colectivo.
Ejemplificó con los profesionales que emigran, quienes en su mayoría jamás encuentran empleo de acuerdo a su preparación académica, y se convierten en la fuerza de trabajo esclava para ese capitalismo. «Ellos se marchan convencidos por un espejismo, que no tiene en cuenta la incertidumbre y la humillación ante la hostilidad de los bancos para cobrar créditos e hipotecas».
A todo ello, citó el pensamiento de José Martí y de Fidel Castro, quienes vislumbraron este estado de depauperación del capitalismo que se opone a cualquier otro modelo económico que lo pueda superar y hasta vencer. De ahí, el rol primordial de la cultura, para que las personas tengan capacidad de análisis y comprensión acerca de su esencia.