El jefe de la propaganda nazi, pharmacy diagnosis Joseph Goebbels, ambulance instituyó durante la segunda guerra mundial, que una mentira repetida mil veces, se llega a convertir en verdad.
En El Salvador esa premisa perversa ha sido modificada por una mentira dicha en primicia, se convierte en verdad. Más si se hace en los medios de mayor audiencia, sobre todo si es en la televisión.
Claro, la estrategia de la derecha salvadoreña, lleva otros componentes, que los medios de comunicación pongan en agenda esos temas durante un periodo determinado, con la táctica de la rueda del caballito, que consiste en llevar a los voceros de derecha, con el mote de “analista independientes”, a repetir y a argumentar la mentira.
Entonces, primero alguien dice la falsedad, y al día siguiente se llenan los programas de entrevistas en la radio, televisión y hasta en los periódicos, con la mentira que se lanzó en primicia.
Y cuando el afectado, que casi siempre es el Gobierno o el partido de Gobierno, es invitado a esos programas a responder por la mentira, la ciudadanía ha escuchado tanto la primera versión que ni se molesta en poner en duda la versión correcta, es decir, la verdad.
Eso hicieron hace poco la ANEP y el Diario de Hoy, al informar que El Salvador estaba en la “lista negra” de lo OIT.
Y que Jorge Daboub, Presidente de la ANEP, le dijo al Diario de Hoy que El Salvador, y 23 países más, estaban en una lista negra por violar los convenios internacionales de la OIT.
Ayer, el Secretario de Comunicaciones de la Presidencia, Eugenio Chicas, y la Ministra de Trabajo, Sandra Guevara, en sendas rueda de prensa, se encargaron de desmentir a Daboub y al Diario de Hoy. Obviamente, el desmentido del Gobierno no saldrá en la portada del periódico, ni mucho menos en el titular principal, como lo hizo el miércoles, cuando se informó de la mentira.
Por cierto, relegar a las páginas de en medio, las aclaraciones de los afectados, cuando se trata de los periódicos, en el bloque de en medio, cuando se trata de la televisión, es la modalidad o la técnica de los medios en la estrategia para favorecer la mentira, bajo el conocimiento que el lector solo ve el titular y fotografía de portada y las notas de las primeras páginas nada más.
De igual forma, en la televisión, se le pone mayor empeño al primer bloque de noticias.
Y es ante la anterior realidad que, en el caso del Gobierno, debe optar por otros mecanismos para compartir su versión con la ciudadanía, a saber: la publicidad, las cadenas y buscar medios aliados, entre otras.