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Gloria Silvia Orellana
@SilviaCoLatino
“Dentro del agua del manglar está la vida”, reafirmó Manuel Alfredo Guevara de la Cruz, representante de la Mesa Territorial del Foro del Agua, Ahuachapán Sur, al solicitar apoyo técnico y económico, al gobierno, para echar andar iniciativas de rescate y preservación del bosque salado.
“Nacemos por el impacto en esta zona marino costera y año con año, las comunidades tienen que ser evacuadas a los albergues, porque nos afectan las viviendas, así como nuestros drenajes que ahora son menos profundos, y las corrientes de agua ya no caen en sus propios lechos (quebradas), es así que nacimos en el año 2005. Y Ahora pedimos al gobierno que nos apoye en la protección del humedal”, explicó.
En el marco de la conmemoración del Día Mundial de los Humedales y la firma del Convenio de Humedales en Ramsar, Irán, el 2 de febrero de 1971, la Unidad Ecológica Salvadoreña (UNES), el Comité Ambiental de Metalío, la Asociación Pro Bosque, el Comité de Microcuenca El Aguacate y la Mesa Territorial del Foro del Agua en Ahuachapán, demandaron al nuevo gobierno un compromiso social, con políticas públicas de protección al medio ambiente.
Un sitio ramsar se define oficialmente como una extensión de marismas (ecosistema húmedo con plantas herbáceas), pantanos y turberas (humedal ácido con materia orgánica), que consiste en superficies cubiertas de aguas que pueden ser permanentes o temporales y pueden ser de agua salobre o saladas.
La pérdida de áreas de la barrera del manglar, en las cercanías de la comunidad Playa Monzón, cantón Metalío, Acajutla, Sonsonate, alertó a las primeras siete comunidades que sufrían los impactos, que generan los monocultivos, la sobre explotación del recurso hídrico y las escorrentías de agua con agrotóxicos, en la zona de amortiguamiento de los manglares.
Guevara de la Cruz reseñó que como habitantes decidieron unirse y fortalecer su participación social, a través de diversas organizaciones comunales, como con la Mesa Territorial del Foro del Agua, en Ahuachapán, así como con asesoría de la UNES, CÁRITAS y de FIAES, que no solo proveyeron de asistencia técnica para echar andar iniciativas de reforestación y vigilancia de las especies del manglar. “Comenzamos a trabajar cuando vimos la basura en nuestras playas convertidas en vertederos insalubres, llantas y trozos de madera tiradas en los ríos. Y no dejemos los rastrojos (desechos vegetales) y los restos de agroquímicos, que arrastrados caen de la zona alta y media, para caer en las zonas de amortiguamiento de los manglares”, sostuvo.
Este trabajo organizativo permitió que comunidades junto a la UNES, iniciarán una serie de actividades junto a los líderes comunales que se encargaron de realizar obras de mitigación, campañas de reforestación en manglares y zonas verdes. Así como, iniciativas de limpieza de ríos, playas y manglares.
“En la comunidad hubo abatizaciones, campañas de limpieza y salud. Y ahora, como comisiones comunales de protección civil, buscando las alianzas institucionales, encontramos aportes. Ahora, estamos dentro del comité ambientalista del cantón Metalío, desde el 2016, desde el cual queremos minimizar los impactos a los recursos naturales, medio ambiente, fauna y flora, y de esa manera recuperar la zona que ha sido totalmente destruida por los terratenientes que usurpan la tierra del manglar. Antes éramos siete comunidades, ahora 44 comunidades, y vamos a trabajar por los manglares, playas, ríos y bocanas”, indicó.
El sitio Ramsar “Barra de Santiago-El Imposible”, consta de humedales que formados en bosques salados, se extienden en Metalío, Acajutla, Sonsonate, así como la Barra de Santiago, Jujutla y Garita Palmera en San Francisco Menéndez, Ahuachapán, explicó Gregorio Ramírez, ambientalista de la UNES, que integran al Foro del Agua de El Salvador.
“Hay una problemática de los humedales en El Salvador y en especial la zona occidental, que se ven amenazados por el cultivo de caña de azúcar, que por sus actividades de producción es extractiva del agua, uso de agroquímicos y se suma la vulneración por el cambio climático. Es así que la Mesa Territorial del Foro del Agua y la UNES, exigimos a las autoridades del nuevo gobierno a crear e impulsar políticas públicas que garanticen la sustentabilidad”, explicó. Ramírez llamó la atención sobre los humedales como el manglar, que se constituyen en ecosistemas de amortiguamiento ante el impacto del cambio climático. Y la utilidad y servicios que brinda a las comunidades como la pesca, materiales para vivienda y el resguardo de eventos climáticos y que por ahora se encuentran deteriorados por la expansión de la frontera agrícola que descuaja esta zona protegida.
“Estos manglares cuentan con una amenaza latente que es el monocultivo de la caña de azúcar, agregando la extracción de agua de los ríos ya sea para pasto de ganado o el cultivo de la caña. Es por esto que exigimos a la Asamblea Legislativa, la aprobación de la ley general de aguas, que garantice la sustentabilidad y equidad, y que no incluya a la ANEP en las decisiones del manejo del recurso hídrico. Y pedimos además, la pronta aprobación de la ley general de aguas, que construyeron las organizaciones sociales que llaman a la gobernanza, equidad y participación de la comunidad”, puntualizó.
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