Por Jung Ha-Won
Seúl/AFP
La expresidenta de Corea del Sur, Park Geun-Hye, fue imputada oficialmente este lunes por soborno en el sonado caso de corrupción que provocó su destitución y su descenso a los infiernos.
Park, cuya destitución fue confirmada en marzo y se halla actualmente detenida, se enfrenta a acusaciones de soborno, coacción, abuso de poder y divulgación de secretos de estado, indicaron los fiscales en un comunicado.
«Hemos imputado formalmente a Park, con múltiples cargos que incluyen abuso de poder, coacción, soborno y divulgación de secretos de estado» señalaron los fiscales al término de sus investigaciones.
La caída en desgracia de la expresidenta comenzó a mediados de 2016 cuando se reveló que su amiga y confidente Choi Soon-sil, que nunca ocupó ningún cargo oficial, aprovechó su influencia para conseguir que grandes compañías surcoreanas le pagaran millones de dólares.
Así, la confidente obtuvo 70 millones de dólares para dos fundaciones que controlaba, una suma que utilizó con fines personales.
Este mismo lunes, el presidente del grupo Lotte, el quinto mayor conglomerado surcoreano, fue también imputado por el mismo caso de corrupción que provocó la destitución de la presidenta surcoreana.
Shin Dong-Bin, de 62 años, está acusado de haber entregado cerca de 7 millones de dólares en sobornos a la expresidenta Park Geun-Hye y a su confidente.
En este escándalo que ilustra nuevamente las malsanas relaciones entre los medios políticos y empresariales en la cuarta economía de Asia, la exjefe de Estado, de 65 años, está acusada de haber otorgado favores políticos a directivos e industriales que se habían mostrado generosos con su amiga Choi.
El escándalo también salpicó de lleno a la marca estrella del país, Samsung, cuyo vicepresidente, Lee Jae-Yong, fue detenido el mes pasado en conexión con el mismo caso.
Gigantes manifestaciones
El escándalo, que estalló a mediados del año pasado, provocó gigantescas manifestaciones para exigir la salida de la presidenta, a medida que se sucedían las revelaciones sobre el caso.
Ello llevó a la Asamblea Nacional a destituir a Park en diciembre con el fin de levantar su inmunidad y permitir así una investigación contra ella.
Esta decisión fue confirmada el 10 de marzo por la Corte constitucional.
Con esta decisión judicial, Park se convierte en el tercer jefe del Estado detenido por un caso de corrupción en Corea del Sur.
Los exmandatarios Chun Doo-hwan y Roh Tae-woo cumplieron condenas de cárcel por ese motivo en los años 1990. Y el presidente Roh Moo-hyun, elegido democráticamente, se suicidó en 2009, después de que la justicia abriera una investigación por corrupción contra él y su familia.
Park ha pedido disculpas repetidamente por el escándalo, pero niega haber cometido un delito.
Si la justicia determina su culpabilidad, Park puede ser condenada hasta a diez años de prisión, aseguran expertos en Derecho.
El 9 de mayo se celebrarán elecciones anticipadas en las que Moon Jae-In, el exjefe del Partido Democrático, principal formación opositora, parte como favorito.
Otro aspirante con posibilidades es Ahn Cheol-Soo del Partido del pueblo (centro).