Samuel Amaya
@SamuelAmaya98
La comisión ad-hoc que estudia reformas a la Constitución de la República por parte del Gobierno recibió el pasado fin de semana a representantes de la Fuerza Armada del país, entre ellos, al ministro de la Defensa, René Merino Monroy, donde manifestó que la FAES debería tener un rol político. Por lo que diputados de la Asamblea Legislativa condenaron dichas declaraciones e intenciones a la vez.
Damián Alegría -diputado del FMLN- manifestó que “todo el problema que tuvo el país a lo largo de 60 años y por lo cual también ocurrió una guerra civil de 12 años, fue precisamente por el rol político de la Fuerza Armada. La gran batalla durante la negociación de los años 90s al 92s fue por quitarle el rol político a la Fuerza Armada”.
Para el presidente de la Asamblea Legislativa, la Fuerza Armada fue la que más sacrificada salió durante el conflicto armado de los doce años, y ha sido la señalada por asesinatos de civiles.
La Constitución de la República señala que el rol de la FAES es apolítica, y esa es la opinión que compartió el diputado presidente Ponce: “La Fuerza Armada debe seguir siendo una institución apolítica. No puede hacer uso ni tener criterio ideológico, porque tiene el poder de las armas”, indicó.
El legislador de ARENA, Ricardo Velásquez Parker manifestó que dichas declaraciones del ministro Monroy es contrario a los espíritus de los Acuerdos de Paz, “es desatinado, improcedente y contrario a la historia que merecen los salvadoreños de seguir fortaleciendo los Acuerdos”.
Agregó que una institución armada debe de ser leal a la Constitución, jurar cumplir el texto literal de la Carta Magna y no obedece a ningún tipo de injerencia política temporal de ningún presidente. “Estamos visualizando pretensiones ilegítimas de concentración de poder utilizando la Fuerza Armada como brazo político”, agregó Velásquez Parker.
Damián Alegría concretó que las opiniones del ministro le parecen que van en dirección contraria a lo que necesita el país. “Necesitamos una Fuerza Armada profesional y menos involucrados en temas políticos, porque, sino, se vuelve a dar el problema en el país como en el pasado, que era utilizada por un sector político del país en contra de otros”, recordó Alegría.
Al respecto, Emilio Corea, de ARENA, lamentó que Monroy haya brindado esas declaraciones.
“La Fuerza Armada como tal tiene un alto prestigio y una alta credibilidad de la población, precisamente por ser una institución apolítica, y por ser una institución que vela y tiene funciones claramente delimitadas en la Constitución de la República. Me parece que el ministro de la Defensa está fuera de orden al pedirle que se le asigne atribuciones políticas o que tengan injerencia política. Bajo ninguna circunstancia se puede permitir que suceda, esto lo que deja al descubierto es que aparentemente lo que estarían buscando es una Fuerza Armada al servicio del Gobierno de cara a implementar un cambio de régimen, de cara a implementar una dictadura o un poder total”, opinó Corea.
Los diputados se oponen rotundamente a que esto pase nuevamente en el país, ya que la Fuerza Armada tuvo un rol político y desembocó a una guerra entre salvadoreños.