Por: Rolando Alvarenga
La falta de voluntad para mejorar la administración financiera deportiva hará que la actual cúpula del INDES -que gracias a Dios ya casi se va- quede en el recuerdo como una de las más (ponga acá el calificativo que mejor le parezca).
Y es que recientemente el instituto de los deportes no aprobó los fondos económicos para que la Federación de Judo enviara a sus atletas al evento clasificatorio para los Juegos Panamericanos Lima 2019.
Una vergonzosa acción que fue justificada bajo el argumento de que la Federación presentó la solicitud de fondos “fuera del tiempo, acorde al Instructivo”.
Y lo del “Instructivo Mezquino” es cierto, tan cierto que -a través de los años- ha sido una piedra de tropiezo para las federaciones a la hora de viajar al extranjero y a la hora de pagar a tiempo los estímulos a los atletas.
Eso sí, para los viajes del profe, los gastos burocráticos y la entrega a tiempo de la canasta básica no usan el “famoso instructivo”.
Y es que ese documento siempre ha sido una pesadilla, porque -a pesar de los tantos reclamos- nadie ha sido capaz de proponer la integración de una Comisión Tripartita que involucre al Ministerio de Hacienda, Corte de Cuentas e INDES.
¿Su objetivo? Impulsar, a través de la Asamblea Legislativa, una modificación a la Ley General de los Deportes que le permita al INDES tener una caja -no tan chica- para disponer de recursos emergentes, sujetos a reintegración. ¿Estamos? O, ¿cuál es la parte que no entienden?
Pero volviendo al caso del Judo, lo más triste es que, en su desesperación por viajar al clasificatorio solicitó un préstamo económico al COES, pero les salieron con que no tenían. Y con razón, si solo tienen para sus viajes y para algunos atletas. Póngale otro clavo más al ataúd del deporte tercermundista salvadoreño.