Marlon Chicas – El Tecleño Memorioso
Un elemento imprescindible en la vida de algunos piadosos habitantes de Santa Tecla es su gran devoción y respeto a la memoria de los santos y santas de la iglesia católica, por lo que esta crónica busca salvaguardar las bellas reminiscencias de nuestros mayores, en cuanto a la festividad del “Día de Todos los Santos”, lo que contrasta en la actualidad con la alta influencia entre niños y jóvenes de celebrar “Halloween”, tradición pagana de los pueblos Celtas en la antigüedad.
El origen de la festividad a Todos los Santos evoca a las personas que por sus méritos y sacrificios alcanzaron la santidad, esta coincide con la conmemoración a los fieles difuntos, los que, luego de pasar por un proceso de purificación gozan de la vida eterna en presencia de Dios. De ahí que la expresión “Todos los Santos” no solo es referido a los beatos o santos que están en la lista de canonizados por la iglesia católica, sí no también a las personas anónimas que viven “En la presencia de Dios”.
Esta celebración honra a todos los moradores del Cielo, incluyendo a la Santísima Trinidad, la Virgen María, los ángeles, a los justos del Antiguo y Nuevo Testamento. El principio de esta solemnidad se remonta a la iglesia primitiva donde se alababa el aniversario de la muerte de todos los mártires; por lo que se concretó un día en común para todos los santos y víctimas independientemente de si eran canonizados o no. La primera de estas festividades se remonta a la región de Antioquía, donde se proclamó una fiesta similar al domingo antes de Pentecostés en el siglo VIII.
Fue el Papa Gregorio III quien pasó la fiesta al 01 de noviembre en respuesta a la celebración pagana del Año Nuevo Celta, que tiene lugar la noche del 31 de octubre, con la intención de que, ello sirviera para que los nuevos creyentes abandonaran antiguas creencias religiosas, sin dejar de lado su cultura e identidad. El Papa Gregorio IV contribuyó al establecimiento oficial de esta festividad, aumentando el sentido de la celebración del día de los Santos Inocentes, ampliándolo a todos los integrantes de la iglesia.
Según reminiscencias de doña Miriam vda. de López, durante la administración pastoral del padre Méndez expárroco de la Iglesia Inmaculada Concepción de Santa Tecla en 1954, se celebraba una eucaristía para tal efecto, continuando con el recorrido de la procesión llamada de las “Animas”, la que era de tamaño limitado, en la que se simbolizó una flama al centro del anda en mención, escoltada por dos manos en señal de oración en ambos extremos de esta, de la que no existe paradero ni registros de cuando se dejó de celebrar tal sacramental.
En 2004 monseñor Rogelio Esquivel, expárroco del mismo templo, promovió la celebración del “Día de Todos los Santos”, a fin de contrarrestar el “día de brujas”, por lo que niños y jóvenes de dicha parroquia, representaban personajes bíblicos, así como a los beatos y santos de la iglesia católica; dicha celebración se suspendió en 2020 por la pandemia de Covid 19, retomándose en 2021 de forma descentralizada, lo que se replicó en otras parroquias de la ciudad, inculcando en ello valores morales y cristianos, la defensa de la fe, el amor a la iglesia y sobre todas las cosas la misericordia de Dios.
¡Conozcamos la historia de las celebraciones religiosas, que nos identifican como la Santa Tecla del ayer!