Gloria Silvia Orellana
@GloriaCoLatino
“El Ministerio de Medio Ambiente se jacta de tener todo un sistema de monitoreo, el más novedoso de Centroamérica; pero, hay un detalle, solo funciona virtualmente. Y este tipo de amenazas no se gestionan desde un teléfono en redes sociales. Se realiza desde un trabajo organizativo, informativo en el territorio”, dijo Carolina Amaya, ambientalista de UNES.
Con la amenaza del huracán Eta, que impactará a la región centroamericana en las próximas horas, por lo que se espera abundante lluvias y vientos, que ha sido calificada por sus características como “catastróficas”, por el Centro Nacional de Huracanes de los Estados Unidos y otros centros de monitoreo, diversas organizaciones ambientalistas se pronunciaron ante el inminente desastre.
El Centro Humboldt, Nicaragua, ha reportado, según comentó Amaya, una movilización de aproximadamente 6,000 personas a centros de resguardo, que residen al noreste de Bilwi, Puerto Cabezas, al norte del Caribe de este país, y registran vientos de 240 kilómetros por hora.
“Si comparamos lo que pasó en Nejapa (jueves 29 de octubre), con el huracán Eta, y cito los informes del MARN, que registraron en la zona del Picacho, 137 milímetros de agua que cayó en ese día. Y al compararlo con la magnitud de un huracán categoría 3, que es una amenaza fuerte y que solo se compara con el huracán Mitch (1998), entonces estamos hablando vientos hasta de 240 km/hr; estamos hablando de humedad que son lluvias, o sea, si tuvimos el desastre de Nejapa, con 137 ml de lluvia, qué ocurrirá con este evento de mayor dimensión”, señaló Carolina Amaya.
Mientras, José Acosta, director de Voces en la Frontera, consideró que el desastre de Nejapa “es una dolorosa tragedia y pudo haberse evitado”, al señalar que la pobreza estructural, empuja a muchas familias a habitar zonas con alta vulnerabilidad ambiental y física, generado históricamente por el Modelo Económico, que vulnera los derechos sociales de las mayorías, que ahora se encuentran en la amenaza inminente del huracán Eta.
Acosta explicó que en el país la vulnerabilidad ambiental por la depredación del medioambiente, que ha destruido bosques completos, ha dañado suelos, agotado fuentes de agua y modificado los cauces naturales de ríos y quebradas al final genera desequilibrios ecológicos. Que a su vez, están inmersos en el fenómeno planetario del Cambio Climático.
“Al juntar todos estos componentes es una combinación para el desastre. La respuesta a toda esta situación debe ser un fuerte componente organizativo de las comunidades. Y una política efectiva de prevención de desastres, de gestión del riesgo para prevenirlos y en esto el Gobierno es un fracaso, por esto hago un llamado al Gobierno, para que se acerque a las comunidades, con un genuino interés de facilitar condiciones organizativas, facilitar programas sociales de salud, educación, vivienda y rehabilitación de medio ambiente a través del fortalecimiento del tejido social. Hay que decirlo, en las gestiones de los gobiernos del FMLN se había logrado medianamente, con sus debilidades y defectos, construir un Sistema de Protección Civil, que en varios fenómenos parecidos actuó de la manera correcta y logró de alguna manera prevenir y reaccionar a tiempo para evacuaciones, pero luego el gobierno de GANA, con el presidente Nayib Bukele, desmontó el sistema de Protección Civil, y no puede ser así, porque estamos solo al principio de una serie de consecuencias que podemos tener en el futuro inmediato”, opinó.
El huracán ETA y las dos tormentas tropicales Amanda y Cristóbal, entre mayo y junio del presente año, recuerda las conclusiones del Panel Nacional sobre Efectos del Cambio Climático, que califica a Centroamérica como la región más vulnerable en el mundo, reseñó Adalberto Blanco, del equipo coordinador de FECORACEN.
“Ante una realidad como esa, el país debe contar con un Sistema Nacional de Protección Civil fortalecido que está formado interinstitucionalmente por las comisiones nacional, departamentales, municipales y por supuesto, las comisiones comunales. No necesitamos protagonismos, sino un sistema que sea capaz de responder ante las amenazas de los eventos climáticos y ante las necesidades de la población. Necesitamos que el Gobierno central pueda coordinar de una manera estrecha con las gobernaciones departamentales, con los gobiernos municipales y estos con sus comunidades, para atender la emergencia, porque son estas últimas, las que conocen a su población y cuentan con sus mapas de riesgo”, manifestó.
En cuanto a los cultivos, Adalberto Blanco señaló que los cultivos de frijol se encuentra en plena maduración, lo que podría elevar el riesgo la seguridad alimentaria de agricultores y agricultoras, por las posibles pérdidas.
Karen Ramírez, de la Mesa Permanente de la Gestión de Riesgo (MPGR) expresó que ante la declaratoria de “Alerta Roja”, por el huracán Eta, era importante solidarizarse no solo con la población en situación de riesgo, sino también con el pueblo nicaragüense y hondureño que ya sufren las inclemencias de este fenómeno en la región.
“Nos consterna, porque este fenómeno afectará directamente a familias en vulnerabilidad, y quienes son las que sufren mayor impacto y exigimos junto a todas las mesas de gestión de riesgos de la región que están elevando sus peticiones a los gobiernos de Centroamérica a dar una asistencia integral. Sabemos que El Salvador es altamente vulnerable a diferentes fenómenos climáticos, recordemos que un 88.7 % del territorio nacional se encuentra en condición de vulnerabilidad. Es por esto, que como sociedad civil, se retome nuestro planteamiento de una organización territorial”, puntualizó.
En la cuenta oficial del Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales señaló las lluvias generadas por el huracán Eta, sobre territorio nicaragüense, se tiene prevista para la tarde y noche de ayer, por lo tanto, en el territorio nacional, se tiene previsto para este miércoles, chubascos de moderada intensidad con énfasis al norte y centro y en la zona oriental del país.