Gloria Silvia Orellana
@DiarioCoLatino
“Solicitamos al Estado de El Salvador tomar acciones para mitigar los efectos del cambio climático, a través de un enfoque de derechos humanos, es decir, priorizar los intereses de la población”, manifestó, Marcela Martínez de la Red de Jóvenes Ambientalistas.
A raíz de los acontecimientos provocados por las intensas lluvias de la semana pasada, la Red de Jóvenes Ambientalistas (RJA) y la Fundación de Estudios para la Aplicación del Derecho (FESPAD), expresaron su preocupación por la situación de vulneración de la población, la falta de un liderazgo auténtico gubernamental y la falta de planes de prevención y mitigación a los desastres climáticos.
“Debido a la gravedad de las lluvias, hemos decidido pronunciarnos, porque hemos visto un fuerte impacto, cuando es el inicio de temporadas de lluvias en el territorio salvadoreño”, dijo Marcela Martínez de la Red de Jóvenes Ambientalistas.
Martínez agregó que las lluvias de la semana del 14 al 22 de junio, dejaron en evidencia las “vulnerabilidades” de la mayoría de la población que vive en zonas de alto riesgo.
“Hubo comunidades evacuadas, pérdida total de cosechas que son el sustento de familias agricultoras, que los deja sin sustento. Así como, graves daños ambientales, las especies perdieron sus hábitats por inundaciones, desbordamientos de ríos y 19 pérdidas humanas”, enumeró.
Sobre el cambio climático y los impactos de los fenómenos climáticos, la Red de Jóvenes Ambientalistas señaló que el Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) ha considerado a Centroamérica, pero específicamente a El Salvador, como una nación susceptible a este tipo de impactos climáticos.
“El PNUD ha dicho que los impactos serán intergeneracionales en los próximos cien años. Y claro, con las últimas lluvias 19 personas perdieron su vida debido a deslizamientos de tierra, derrumbes de muros y eso es muy grave”, dijo.
“Sabemos que la cooperativa Una Luz en el Camino, en El Paisnal, San Salvador, reportó la pérdida total de 50 manzanas de cultivo de hortalizas y granos básicos por el desbordamiento del río Lempa”, añadió Martínez.
Vulnerabilidad alta y baja cobertura gubernamental
“Yo soy de la Cordillera del Bálsamo, específicamente del distrito de Zaragoza, La Libertad, y con las lluvias pasadas en una lectura rápida del quehacer de los gobiernos municipales y, en específico el que nos cubre, pues cree, que el tema de mitigación y gestión del riesgo es solamente la distribución de plástico, alimentos y alojar a personas en mayor situación de riesgo en albergues”, criticó José Roberto Bolaños.
Para el caso del distrito de Zaragoza, sólo existen dos albergues, uno de los cuales es un “centro escolar”. Y el segundo, está situado en una zona turística que le pertenecía a la municipalidad, pero ambos son pequeños para atender la demanda de población refugiada y no cuenta con las condiciones para atender a personas con discapacidad.
“Ese centro turístico era de la municipalidad, pero, bueno, cuando tenía autonomía, y son sólo estos dos puntos los únicos albergues, que no tienen condiciones de accesibilidad para personas con discapacidad. Porque esto es otro tema invisibilizado en las emergencias climáticas, las personas con discapacidad y la falta de condiciones de accesibilidad universal de estos espacios de resguardo”, alegó Bolaños.
De igual modo, denunciaron que durante la emergencia decretada, producto de las lluvias intensas y constantes, se registraron comunidades en desatención estatal y, por tanto, algunas de estas tuvieron que “autoevacuarse” y fueron los que tuvieron hasta que gestionar por su cuenta refugios temporales.
Población debe organizarse frente a cambio climático
Ariela González, abogada de FESPAD, consideró que los jóvenes de la Red de Jóvenes Ambientalistas se sumen para coordinarse y expresar sus preocupaciones y propuestas, sobre las afectaciones e impactos del cambio climático en la población y el medioambiente en el país.
“Sabemos de la realidad de Centroamérica, como países receptores del cambio climático, y que aún sin tener una relación significativa con la producción de Gases de Efecto Invernadero (GEI) que provocan el cambio climático, somos impactados por estos fenómenos climáticos”, manifestó.
“El Salvador, según los eventos climáticos que suceden año con año, en su mayoría de casos nos impactan de forma directa y esta es una situación grave y la parte que nos pega es bastante devastadora. Porque no sabemos a qué le están apuntando en el tema del riesgo”, sostuvo González.
Otro factor analizado fue el comportamiento de las nuevas autoridades municipales. González expresó que las lluvias intensas y permanentes de una semana dejaron un “reto” a las autoridades en el territorio de cómo trabajar con las comunidades la gestión de desastres.
“Las lluvias dejaron claro que el nuevo ordenamiento territorial tuvo muy poca visibilidad en algunas partes del país. Y su respuesta de atención a la población fue similar, por lo que deben trabajar en estos planes de gestión del riesgo a desastres”, agregó.
“De nuestra parte, vemos oportuno sentar posición porque estamos al inicio de la actividad lluviosa del año y vamos a entrar a un período más extenso de lluvias. Y nos preocupa lo que puede pasar con las familias que están en mayor riesgo de vulnerabilidad”, expresó González.
Como FESPAD, manifestó González, seguirán trabajando y ahora concientizando a las juventudes para que se organicen y liberen una lucha por un medio ambiente viable para la población.
“Naciones Unidas (ONU) ha dicho que es esta generación la que puede poner fin al cambio climático, media vez los Estados emitan políticas adecuadas y tomen conciencia de como se está devastando nuestra naturaleza. Y sobre todo aquellas condiciones sociales y económicas de poblaciones empobrecidas”, reiteró González.
La Red de Jóvenes Ambientalistas y FESPAD demandaron un refuerzo a los “planes de prevención del riesgo” como prioridad, sobre la mitigación y de igual forma, incluir a las comunidades vulnerables que no están cerca de las urbes.
Asimismo, generación de políticas públicas para la protección del medio ambiente y no para su depredación. En este sentido hicieron un llamado al ministro de Medio Ambiente y Recursos Naturales, Fernando López, a cesar la aprobación de “permisos ambientales” de proyectos urbanísticos y extractivistas de los bienes naturales.