Por Adel Zaanoun/Sarah Benhaida
Gaza/Jerusalén/AFP
La ofensiva israelí contra la Franja de Gaza, pilule reanudada tras el lanzamiento de cohetes contra su
territorio, capsule mató este viernes a un niño palestino poco después del fin de una tregua que Israel y los palestinos no se pusieron de acuerdo en prorrogar.
Tras la expiración a las 8:00 de la mañana, hora local, (05H00 GMT), de una tregua de tres días, los bombardeos israelíes dejaron su primera víctima mortal en el enclave palestino, un niño de 10 años, indicaron los servicios de emergencia palestinos.
El ejército informó durante la mañana que atacaron «sitios terroristas en la Franja de Gaza», en respuesta al lanzamiento de cohetes desde el enclave palestino contra Israel, aunque precisó que de momento no desplegaron tropas.
El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, había ordenado poco antes responder contundentemente a los nuevos ataques del movimiento islamista palestino Hamas.
El ejército israelí registró el lanzamiento de una treintena de cohetes contra su territorio desde las 08H00 e interceptó uno de ellos en Ashkelon (sur). Un soldado y un civil israelíes resultaron heridos levemente por un cohete en el sur de Israel, precisó.
A primera hora del viernes, miles de gazatíes comenzaron a huir de sus casas del este de la ciudad de Gaza ante el temor de nuevos bombardeos israelíes, indicó un periodista en el lugar y varios testigos.
La ofensiva israelí Barrera Protectora, lanzada el 8 de julio para detener el lanzamiento de cohetes por parte de Hamas y destruir su red de túneles, mató a casi 1.900 palestinos, entre ellos unos 430 menores, según el ministerio de Salud palestino. Un 73% de los fallecidos son civiles, según Naciones Unidas.
Asimismo, 64 soldados israelíes murieron y los cohetes lanzados desde Gaza mataron a tres civiles en territorio israelí.
Antes de la expiración de la tregua, Hamas y sus aliados de la Yihad Islámica rechazaron una eventual prolongación.
«Los movimientos palestinos rechazan prolongar la tregua», declaró a la AFP Fawzi Barhum, portavoz de Hamas en Gaza. Sin embargo, «las negociaciones continúan», precisó.
No obstante, un funcionario israelí, que pidió el anonimato, aseguró que Israel se niega a negociar mientras sigan los disparos de cohetes desde Gaza hacia su territorio.
Hamas ya había anunciado en El Cairo que no aceptaría una prolongación de la tregua si Israel rechazaba sus exigencias, entre ellas, el levantamiento de bloqueo israelí impuesto a la Franja de Gaza en 2006, que asfixia la economía gazatí.
Un miembro de Hamas, que participa en las negociaciones, declaró a la AFP que Israel rechazó levantar este bloqueo. Los israelíes temen que con su retirada entren a Gaza hombres y material que puedan perjudicarlos.
Por su parte, Israel, deseoso de dictar sus términos en las negociaciones para no parecer que cede a las reivindicaciones de Hamas, aseguró que su ejército estaba dispuesto a responder a cualquier eventualidad.
«No estoy seguro de que la batalla haya terminado», afirmó el jueves Netanyahu a la cadena estadounidense Fox News.
«Todo depende de si quieren continuar esta batalla. Yo pienso que debemos encontrar una solución pacífica, si se puede», declaró el primer ministro israelí, para quien Israel no tiene «nada contra la gente de Gaza» y que quiere ayudar a liberarla de la «tiranía» de Hamas.
El brazo armado de Hamas había instado desde Gaza a la delegación palestina en El Cairo a no aceptar un alto el fuego si no obtiene satisfacción sobre sus demandas y dijo estar «dispuesto a lanzarse de nuevo a la batalla».
El portavoz de las brigadas Al Qasam, Abu Obaida, expuso como primera exigencia de su organización la construcción de un puerto marítimo. Exigió también «un fin real de la agresión (israelí) y un verdadero levantamiento del asedio».
La guerra pulverizó también la economía, de por sí debilitada, de la Franja de Gaza, un pequeño territorio de 360 km2 en el que 1,8 millones de personas intentan sobrevivir al bloqueo impuesto por Israel.