Licenciada Norma Guevara de Ramirios
Hace nueve años el ministerio de Medio Ambiente, la fracción del FMLN, organizaciones comunitarias y no gubernamentales presentaron a la Asamblea Legislativa, un anteproyecto de Ley General de Agua, la Comisión de Medio Ambiente inició su estudio, aprobó 92 artículos y justamente al llegar al punto de la entidad que debe ser rectora, la derecha legislativa impidió continuar; es a ese punto que la Asamblea debe regresar ahora y dejar de lado el anteproyecto de la ANEP apoyada por todos las fracciones de la derecha.
Ha quedado demostrado que cuando se tocan puntos de interés del gran capital, la derecha legislativa actúa como un solo puño, lo hicieron así con la declaración patrimonial que fue aprobada inicialmente con votos del FMLN y GANA, y luego revertida por ARENA, GANA, PCN y PDC, o en el tema de crear un sistema mixto de pensiones, así como en la falta de apoyo para redefinir el delito fiscal.
Ahora es el agua, ignoran el anteproyecto presentado por el ministerio de Medio Ambiente, las organizaciones ambientalistas y el FMLN; han aprobado ya catorce o más artículos de un proyecto que en conjunto y no solo en el artículo 14, es de esencia privatizadora.
Desde que ese proyecto que ahora tienen como base fue presentado, quedó claro que buscarían el momento para impulsarlo, y en campaña un diputado de GANA, mediante twitter informó que tenían acuerdos con ARENA para aprobar después de las elecciones (presidenciales del 3 de febrero), una ley de agua con participación privada.
La población en su mayor parte se ha expresado por que el manejo del agua que no es solo la entidad rectora, sea de naturaleza pública, porque es ante las instancias públicas, que la ciudadanía puede elevar su exigencia en cualquier tiempo, para defender un derecho, el derecho humano al agua, el concepto de bien público y no de mercancía.
La Comisión de Medio Ambiente, debe comprender la exigencia de las organizaciones, personas, instituciones con opinión que se expresan demandando no privatizar el agua; de que sirven juramentos como los que hicieron antes de las elecciones de no privatizar nunca el agua, ¿de qué sirven los manejos dobles como los del Presidente Electo, descalificando la alerta que desde la Comisión, hicieran las diputadas del FMLN Dina Argueta y Rina Araujo, a lo que él llama politiquería?
Es la hora de la verdad en el tema agua. Ya sabemos que es un recurso cada vez más escaso, más difícil de potabilizar y llevar por cañería hasta los hogares y ya sabemos que sectores de la industria nacionales y extranjeros tienen interés en el agua como negocio; eso lo sabe la gente por eso protesta y exige detener ese camino de la derecha legislativa. Aquí es donde el partido que el 1° de junio inicia su periodo de gobierno, puede demostrar que va cumplir al pueblo, regresando a estudiar la Ley, que sí tiene fundamento científico, técnico y de política pública responsable, el presentado en 2012, del cual ya se había iniciado su estudio y se habían aprobado 92 artículos.
El Presidente electo se vuelve sospechoso para muchos, pues este zarpazo ocurre después que declarara que tiene más de cien mil coincidencias con ARENA y no encajan sus declaraciones, afirmando que él está contra la privatización si su partido está en esa comisión que ya se apartó de una proyecto que defiende el agua como bien público y derecho humano y se suma al proyecto de la ANEP.
Quien definirá los precios de cada metro cúbico de agua, quien asignará el uso industrial, comercial, residencial o agrícola de la poca agua que tengamos como país, será lo que en la ley se le designa como entidad rectora; y eso es lo que están poniendo en manos mayoritariamente de privados.
Si por las manifestaciones en contra de la privatización, juzgamos la exigencia de ver el agua como derecho humano, diríamos es bastante, pero para la gravedad del daño que encierra la amenaza privatizadora, estas expresiones son todavía limitadas, se requiere que todos los sectores se pronuncien sobre el tema, que no nos distraigan con berrinches y bravuconadas.
Es preciso unir toda la fuerza y la serenidad para detener la peor de todas las privatizaciones: la del agua, hacer llegar a la reflexión a los diputados y diputadas de la derecha de dejar de lado el interés de sus financistas para responder a la mayoría del pueblo. Es la hora de actuar, es la hora de la verdad, en esta lucha estuvimos, estamos y estaremos como FMLN, al lado de lo justo: contra la privatización.