Deborah López
@DiarioCoLatino
Con motivo de la celebración del quinto domingo de Pascua y citando a San Óscar Arnulfo Romero: “la Iglesia predicando la justicia social, la igualdad y la dignidad de los hombres, defendiendo al que sufre, no es una subversión”, la misa dominical celebrada en la Cripta de la Catedral Metropolitana conmemoró el 37 aniversario de la masacre de los mártires del volcán, quienes fueron asesinados por “creer en Monseñor Romero y en la liberación del pueblo”, según el párroco Fredy Sandoval.
Para el padre Sandoval, los asesinatos, retomando el reciente crimen del sacerdote Cecilio Pérez, en Sonsonate, hasta la fecha no tienen justicia siendo actos de “lesa humanidad, porque quien los comete “no son gente común y se violenta el derecho de las víctimas”, aseguró.
Asimismo, recordó a los feligreses que así como Romero, quien se preocupó por los que no tenían voz, los perseguidos, torturados, desaparecidos y asesinados, el Estado también tiene que velar por una ley que tenga justicia y veracidad acorde al derecho de los seres humanos, sino se convierte también en un agresor y “atropella los Derechos Humanos”, sostuvo.
Los mártires son fruto de la predicación del Evangelio y del amor que orienta, como lo expresaba Romero, a la amistad humana con sentido de afiliación divina y no de destrucción, para vivir en paz y “amarse en el nombre de Jesucristo”, indicó el párroco, aludiendo al santo.
El asesinato de los mártires y la desaparición forzada, debe de continuarse investigando por la Corte Suprema de Justicia y la Fiscalía General de la República, porque siguen siendo crímenes de lesa humanidad y “los crímenes de lesa humanidad no pueden prescribirse”, expresó el sacerdote, ya que se le debe dar importancia a las condiciones y el aporte de las víctimas.