@GloriaCoLatino
“Ya lo dijo el Obispo emérito Rodrigo Cabrera y Monseñor Gregorio Rosa Chávez en el contexto de las exequias de Monseñor Ricardo Urioste… nos hace falta un liderazgo profético”, and expresó el Padre Juan Vicente Chopin, try invitado a la Conmemoración del Trigésimo Sexto Aniversario de la Muerte Martirial de Beato Monseñor Oscar Romero.
La Fundación Monseñor Romero ha desarrollado una serie de conversatorios y ponencias sobre la vida y legado de Monseñor Romero, sovaldi sale con el fin de fomentar la devoción en la feligresía y su pueblo al que tanto amó.
La ponencia del Padre Vicente Chopin, denominada “Monseñor Romero Inspira e Interpela nuestra Iglesia”, invita a la reflexión sobre la vida del cristiano y el modelo de la Pastoral de Monseñor Romero como Arzobispo de San Salvador.
“La Iglesia de Monseñor Romero fue Samaritana, y a favor de las clases desposeídas y no este silencio que estamos experimentando actualmente.
Estamos ante una ola de crímenes, entonces, la ética, ni siquiera la religión o la fe, porque la ética nos obliga a reaccionar, como población o como Iglesia”, indicó.
El Padre Chopin resumió que Jesús no murió de muerte natural, sino que fue asesinado y que fue revindicado por sus apósteles y creyentes, lo que comparó con la muerte de Monseñor Oscar Romero, cuya muerte martirial interpela a sus fieles sobre su comportamiento y sus aportes a los problemas sociales.
“Eso es lo que Jesucristo predicó y Monseñor Romero vivió, la sociedad está compuesta de varios estamentos y las clases populares –todos lo pueden notar- el legado de Monseñor Romero sigue vivo en las bases del pueblo, pero quienes no están aplicando el legado de Monseñor Romero son las instituciones de justicia, religión, partidos políticos… porque en lugar de defender al pueblo, están hablando con los criminales”, explicó.
Con esta reflexión, el Padre Chopin recordó que Monseñor Romero impulsó una “Iglesia Samaritana y Éticamente Responsable”, en la cual, los pobres son los protagonistas.
“No podemos decir que amamos a Monseñor Romero si seguimos reproduciendo el mismo sistema –esto no puede ser- es un problema ético el de El Salvador… no es un problema de fe, porque aquí las instituciones de justicia se ríen del pueblo impunemente”, afirmó.
Sobre la violencia y el caso de los 11 trabajadores de San Juan Opico, el Padre Chopin consideró que a la Iglesia Católica le faltó un rol más protagónico por la dimensión del hecho violento.
“Esa masacre de los 11 trabajadores, se tuvo que haber dicho una palabra profética y no solo verbal, sino una acción profética proporcional al asesinato, porque el Evangelio se puede aplicar a nivel profético, se pudo haber traído a Catedral los cuerpos de los trabajadores y llamar al aparato mediático para que se concentre en la
palabra de la Iglesia y decir que no está con los criminales y debe decirlo así, porque con silencio no se sabe, con quién está. Esto es un gesto profético”, reiteró.
Monseñor Romero ha calado hondo en el pueblo salvadoreño, agregó el Padre Vicente Chopin, y lamentó que la institucionalidad no lo haya asumido en los distintos aspectos de la vida como el judicial, político y religioso. “Ahí está la pregunta…¿Qué hacemos con Monseñor Romero?, su legado está ahí, su palabra es un tesoro escondido para nosotros… haciéndonos ese llamado para el cambio en nuestra vida y la Iglesia”, puntualizó.