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El embarazo adolescente se ha vuelto en la actualidad una realidad para miles de niñas en el país, decease afectando el cumplimiento de derechos humanos fundamentales como el derecho a la educación, site por tal razón vale la pena destacar los datos que recientemente ha publicado el Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA) junto a diferentes organizaciones, site presentó el estudio “Impacto del embarazo, la maternidad y la violencia sexual en las niñas y adolescentes, en el contexto educativo salvadoreño, 2014”.
Dicho estudio evidencia que las niñas y adolescentes sufren de discriminación, acoso y la violencia que proviene de sus parejas, de algunas autoridades escolares y de la comunidad en general, con el agravante de que ninguna de las víctimas recibe atención psicosocial para sobrellevar sus propias problemáticas de embarazo, maternidad y/o de violencia sexual.
El documento menciona que entre las principales barreras que enfrentan las niñas y adolescentes embarazadas o que ya son madres, está el castigo, muchas veces físico, por parte de la familia, y la prohibición de asistir a la escuela. A veces se llega al extremo de expulsarlas de sus hogares. En cuanto a la educación de este sector poblacional se menciona que algunas autoridades escolares no admiten más a esta niña o adolescente en la escuela, justificándose en sus reglamentos internos, o debido a la presión de toda una comunidad educativa que exige que la niña no sea admitida por ser considerada un mal ejemplo para las demás alumnas. Esta situación se agrava cuando al asumir solas la maternidad, las niñas se ven obligadas a trabajar, lo que supone en muchas ocasiones el abandono de los estudios.
Datos registrados por el Ministerio de Salud a través de la Unidad de Salud Reproductiva del Ministerio de Salud, hasta julio de 2014 de cada 10 partos en el país, tres corresponden a adolescentes. De éste porcentaje, un 95% de embarazos ocurre entre jóvenes de 15 a 19 años y el otro 5% sucede en adolescentes de 10 a 14 años de edad.
El 95% de los partos en adolescentes ocurren en países en desarrollo, por lo tanto es una situación que reproduce las desventajas sociales de estas naciones.
CIDEP se une a las instituciones que buscan a través de la educación garantizar el acceso a los Derechos Sexuales y Reproductivos, que permiten a las y los jóvenes decidir respecto a la maternidad, la paternidad y la salud. Al mismo tiempo busca concientizar a niñas, niños, jóvenes y sus familias sobre las consecuencias de las relaciones sexuales a temprana edad y las implicaciones que tiene un embarazo en la adolescencia, haciendo énfasis en que un embarazo a temprana edad no implica que las niñas vean negados sus derechos humanos fundamentales, por el contrario, es cuando más se debe garantizar el acceso a la educación y a buenas condiciones de salud, ya que sólo de esa manera podrán tener un mejor futuro y procurar una mejor calidad de vida.
