En este mes de abril se conmemora el Día Mundial del Libro y del Derecho de Autor (23 de abril), este día es una conmemoración celebrada a nivel mundial con el objetivo de fomentar la lectura, la industria editorial y la protección de la propiedad intelectual por medio del derecho de autor. Desde 1995 es una celebración internacional promovida por la UNESCO, el 23 de abril de 1996 se inició en pocos países y en 2008 la celebración ya había alcanzado más de cien. El 23 de abril es un día simbólico para la literatura mundial ya que en esa fecha, en el año 1616 fallecieron Cervantes, Shakespeare y el Inca Garcilaso de la Vega.
Cada año, la UNESCO y las tres organizaciones profesionales internacionales del mundo del libro (la Unión Internacional de Editores, la Federación Internacional de Libreros y la Federación Internacional de Asociaciones e Instituciones Bibliotecarias) eligen una capital mundial del libro cuyo mandato empieza cada 23 de abril. Este año 2018 el comité de selección eligió la ciudad de Atenas, capital de Grecia, por la calidad de las actividades que lleva a cabo y por el apoyo que tiene por parte de todo el sector del libro. El objetivo es que los libros sean accesibles a toda la población, incluidos los migrantes y los refugiados.
El Día Mundial del Libro y del Derecho de Autor ha servido para atraer a la causa de los libros y del derecho de autor a gran número de personas de todos los continentes y orígenes culturales. Ello les ha permitido descubrir, valorar y explorar muchas vertientes distintas del mundo editorial: el libro como vehículo de valores y conocimientos y como depositario del patrimonio inmaterial; el libro como puerta de acceso a la diversidad de las culturas y como instrumento de diálogo; o el libro como fuente de ingresos materiales y obra de creadores protegidos por el derecho de autor. Todas esas facetas del libro han sido objeto de numerosas iniciativas de sensibilización y promoción que han surtido efectos reales, aunque no por ello haya que dejar de trabajar con el mayor empeño.
En este sentido, CIDEP, como una organización que fomenta el derecho a la educación, promueve activamente la cultura de la lectura en la población de nuestro país, ya que la lectura es una herramienta extraordinaria de trabajo intelectual ya que pone en acción a la mente y agiliza la inteligencia. Igualmente aumenta nuestra cultura, proporciona información, conocimientos y exige una participación activa, una actitud dinámica que transportará al lector a ser protagonista de su propia lectura, y no dejarlo actuar sujeto paciente. La costumbre por la lectura día a día, ayuda a poseer buena escritura, y por ende a expresar mejor nuestras ideas, proyectos, pensamientos y argumentos.