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El abogado constitucionalista, Enrique Anaya, lamentó la degradación de la institucionalidad en el país y la utilización política de los poderes del Estado en contra de las personas que critican al actual Gobierno.
“El país va avanzando rápidamente a un sistema político en donde la disidencia será castigada, estigmatizada, intentar callarla y sancionarla civilmente”, advirtió.
Anaya puso el ejemplo del poder judicial donde la Corte Suprema de Justicia (CSJ) abrió un proceso sancionatorio en su contra, por criticar el nombramiento de nuevos integrantes luego de la destitución de los magistrados de la anterior Sala de lo Constitucional sin proceso alguno.
“Cuando la cabeza del Órgano Judicial, en este caso la Sala de lo Constitucional está coactada, no hay límites del régimen”, afirmó el abogado en entrevista con el programa República de canal 33.
Anaya dijo no tener duda que la apertura de un proceso sancionatorio en su contra, abierto por la Corte Suprema de Justicia, tiene que ver con sus opiniones, y no con el ejercicio de su profesión.
“Estoy convencido que fue una reacción a la publicación de mi columna semanal en un matutino, donde critiqué una entrevista que hizo la persona que ocupa ilegítimamente el despacho de la presidencia de la Corte Suprema, dijo Anaya, en referencia a Óscar López Jerez.
El representante de la Fundación Heirich Boll, Marco Pérez Navarrete, afirmó que la postura de la población es importante para el curso de los acontecimientos.
Consideró que las esperanzas de un cambio para dejar atrás la práctica generalizada de corrupción no se está concretando y se recibe más de lo mismo.
“Lastimosamente tampoco parece que va haber un cambio real, un cambio estructural y un cambio necesario para que estas élites que cooptan los poderes puedan hacer una historia diferente en El Salvador”, agrego Navarrete.