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Moscú/Sputnik
La Corte Suprema del Reino Unido se pronunciará este miércoles sobre la legitimidad del referéndum independentista en Escocia sin previo consentimiento del Gobierno británico.
El tribunal emitirá su fallo sobre las 9.45 GMT aunque antes estaba previsto para Navidad o principios del próximo año.
La decisión dejará claro si el nuevo plebiscito se llevará a cabo el 19 de octubre de 2023 o si se pospondrá por tiempo indefinido.
Londres declaró anteriormente que, sin el visto bueno del Parlamento británico, el estudio del asunto por la Corte Suprema sería “prematuro”.
La ministra principal de Escocia, Nicola Sturgeon, anunció en más de una ocasión la intención de convocar el referendo en 2023, pero los ex primeros ministros Boris Johnson y Liz Truss declaraban que no lo permitirían porque el pueblo escocés ya manifestó su voluntad sobre este asunto en 2014, cuando el 55 por ciento votó en contra de la separación y el 45 por ciento a favor.
El jefe de Gobierno actual, Rishi Sunak, también excluyó la posibilidad de celebrar la votación e instó a respetar los resultados del referéndum de 2014.
Pero pese a eso, Nicola Sturgeon, al intervenir el 10 de octubre en el congreso del Partido Nacional de Escocia, confirmó la intención de celebrar el referendo sobre la independencia el 19 de octubre de 2023, señalando que hoy día más del 52 por ciento de los habitantes de Escocia apoya el plan de independizarse y que el porcentaje de tales personas es aún más alto entre la gente joven.
Sturgeon dijo que Escocia, si adquiere la independencia, no dará espaldas a la Gran Bretaña, sino que procurará edificar
“las relaciones de igual a igual”.
Por otro lado, una de las últimas encuestas de la compañía Survation, realizada los días 28 y 29 de septiembre entre 1.011 residentes escoceses mayores de 16 años, mostró que el 41 por ciento apoya la independencia del Reino Unido, mientras que el 59 por ciento se opone.
