Gloria Silvia Orellana
@GloriaCoLatino
Judith Presa es estudiante de educación parvularia de la Universidad Pública de Navarra, Pamplona, España, quien está motivada por el rescate de la lengua Náhuat que se realiza desde los Pueblos Indígenas, consideró esencial un apoyo sistemático e integral para la expansión de las “Cunas del Náhuat”, en El Salvador.
“Mi universidad tiene un convenio con la universidad Don Bosco, y como esta fundó la primera Cuna del Náhuat de Santo Domingo, tienen un programa de formación solidaria, que me permite hacer una pasantía u horas sociales como voluntaria o universitaria cooperante y creo que este proyecto es interesante”, dijo a Diario Co Latino en entrevista exclusiva.
-¿Cómo te involucraste en este proyecto?
Te muestran varias opciones (Universidad de Navarra) donde puedes ir, dependiendo de la carrera universitaria que para mí es Magisterio Infantil. Solo había oportunidades en Perú o El Salvador, y entonces comencé a investigar en que consistía cada proyecto, en Perú, pero nada relacionado con el idioma.
Y en El Salvador era con la rehabilitación de la Lengua Náhuat, eso me interesó más, creo, porque también pasamos por un momento en nuestra historia de represión de la lengua allí en Navarra, que es el euskera o lengua vasca, entonces era como todo el esfuerzo de las comunidades autónomas, por la rehabilitación de la lengua vasca.
-¿Qué me puedes decir de la lengua vasca?
La lengua vasca es la más antigua de Europa, que no se sabe muy bien de dónde viene. Convivió con el latín hasta el español tiene una influencia del euskera, entonces no tiene relación con otra lengua, pero es europea porque está allí, en la zona vasca (Bilbao, San Sebastián, Vitoria, Navarra y una zona limítrofe en Francia). Y aunque han estado aislados, pero han tenido ese instinto de supervivencia, como el Náhuat, que aquí está teniendo esa fuerza, entonces me sentí como identificada.
Y no es fácil que te seleccionen, hay que pasar todo un proceso: pasar un curso de cooperación internacional, una entrevista y también tener un promedio de notas altas para que te seleccionen a ti y no a otra compañera. Es un proceso de selección largo, porque te lo asignan a tu perfil, y logré ser seleccionada.
-¿Cuál ha sido tu experiencia en la Cuna del Náhuat?
La experiencia es por tres meses, vine el 12 de junio y en los primeros días de septiembre me voy. Me ha encantado, pero es un montón de información y da pena porque sabía que estar tres meses no era suficiente, aunque los maestros (Universidad de Navarra), digan que son suficiente tres meses, no me han convencido.
Quisiera haberme quedado seis meses o un año, porque aquí el papel que tienen las nantzin (maestras nahua-hablantes), es muy importante, pero necesitan también apoyo, porque en muchas ocasiones son personas analfabetas, porque en su vida nunca han ido a una escuela. Ahora de adultas han empezado a ir a un programa de alfabetización y allí las maestras y chicas como yo, que venimos les apoyamos para que aprendan más en temas pedagógicos, porque tratar a los niños tienen una serie de atenciones que se les debe brindar.
El papel que tienen las dos licenciadas en parvularia, Yesenia y Rosario, dan la orientación básica, y yo hago la misma función de apoyo con una metodología que marca el Estado y lo hace más formal; y es así como las nantzin aprenden y aportan nuevas y buenas ideas, y esto hay que valorarlo porque es un esfuerzo extra a su trabajo que hacen de enseñar el náhuat.
-¿Cuáles han sido las principales dificultades para concretar la enseñanza del náhuat?
Muchos de los nahuahablantes, recordemos son personas adultas mayores y les da vergüenza a algunos hablarlo, por toda esa historia de persecución de represión, opresión, que es como un miedo que se ha ido pasando por generaciones de ellos a los hijos a los nietos, entonces ahora es cuando estamos un momento especial porque está dejando de dar miedo o pena, para darlo a conocer.
De hecho el Ministerio de Educación está apoyando a las Cunas de Náhuat, la Universidad Don Bosco y el ayuntamiento (alcaldía) pero esto debería ser un esfuerzo más grande, porque se oye bonito decir que están apoyando este proyecto, pero es pequeñito en dos pueblitos, cuando realmente necesitaría mucho más apoyo para que en todo el país se funden estas escuelas de enseñanza.
Yo que vengo de otro país, podría también necesitar de una maestra aquí para formarme en la lengua náhuat, pero como hay muy pocas clases dirigidas a grupos de adultos, será difícil de encontrar, sino es por una recomendación de alguien, que conoce a otra persona que lo habla y diga, si te voy a enseñar. Es mas, todas las universidades deberían enseñarlo porque la lengua náhuat es una identidad.
-¿Qué has aprendido y disfrutado?
Este pulgarcito que no es tan pulgarcito, debería trabajar en visibilizar a nivel nacional y que lo sepa el mundo que El Salvador está rescatando la lengua náhuat, como identidad, con orgullo.
He aprendido un montón de los niños de la parvularia y de las nantzin, porque también yo tampoco se náhuat he venido aprender por eso les dije a los niños, ustedes son mis profesores y todo lo que aprendan en náhuat, me lo enseñan a mí y así también veo cuántas cosas nuevas aprenden. Y he aprendido bastante para lo que esperaba, claro todo es muy nuevo para mí pero he aprendido algunas cosas, y también a admirar la fortaleza de las nantzin, que explican su historia y comprendes todo el dolor que pasaron con la violencia y todo esto se debe rescatar.
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