Rebeca Henríquez
Colaboradora
@DiarioCoLatino
En el Día Mundial de la Libertad de Prensa, la Universidad de El Salvador (UES), en conjunto con el Instituto de Investigaciones de las Ciencias y las Humanidades (INICHI) y el Departamento de Periodismo, llevó a cabo el foro denominado “Amenazas a la Libertad de Prensa. El Salvador: Nación en Riesgo”.
Oscar Pérez, de la Fundación Comunicándonos, subrayó que la libertad de prensa en El Salvador se encuentra en cuidados intensivos, además, “el estado de impunidad sigue reinando en el país”.
La abogada de la Dirección de Fortalecimiento a la Institucionalidad del Estado de la Fundación de Estudios para la Aplicación del Derecho (FESPAD), Blanchi Orellana, aseguró que en 2020, durante la cuarentena obligatoria se registraron 47.2% de ataques en contra de la libertad de expresión y en contra de la libertad de prensa, que inició con el bloqueo de los medios independientes, la centralización de la información, el uso de la desinformación como una fuente única de información, el uso estricto de fondos públicos para perseguir, atacar y acosar a periodistas.
Además, señaló que desde el año 2019 se han dado acciones de retrocesos democráticos, los cuales se remontan a la década de los 70 y 80, mismas que son transitorias y conducen a un régimen autoritario o totalitario.
Orellana comentó que el libre ejercicio de la prensa, el periodismo crítico, investigativo e independiente, representa un obstáculo y limita el poder totalitario que surgió del debilitamiento institucional y de la concentración de poder a raíz de la cuarentena por el COVID-19.
“La libertad de prensa es sin duda un elemento central en toda democracia, además, es un elemento de la libertad de expresión y en ese sentido tiende a tener una íntima relación con el derecho a la información”, enfatizó. El secretario de la Junta Directiva de la Asociación de Periodistas de El Salvador (APES), Nelson Rauda, hizo énfasis en las diferentes problemáticas que influyen al ejercicio de la prensa como la misoginia que viven las periodistas por el hecho de ser mujeres, la censura judicial con la Ley Mordaza que prohíbe la expresión de mensajes que puedan generar “pánico o zozobra”, lo que limita el acceso a la información. “Cuando hablamos de libertad de prensa, no hablamos de libertad para los periodistas, esos miles de personas que ejercen el periodismo en el país, no, es libertad de prensa para que la gente tenga acceso diferente a la información y solo puede haber pluralidad en medios si hay muchas voces”, destacó Rauda.
Los ataques a periodistas en la región salvadoreña presentan una tendencia al alza desde el año 2018, con un registro de 66 casos de agresiones, 2019 incrementó a 77, 2020 cerró con 125, 2021 presentó 219 y hasta la actualidad del 2022, se registraron 39 casos.