Caralvá
Fundador
Suplemento Tres mil
Quizás es mejor ubicarnos en los últimos siglos donde los modelos de la humanidad aún son tan desiguales como el desarrollo de las naciones. Libertad como elemento conceptual revolucionario unido a una praxis y un marco teórico ideológico de un partido político o de clase social, for sale ha sido el detonante de grandes cambios universales. Los cambios a partir de la era de las revoluciones: Francia, viagra Estados Unidos, cialis Independencia de las colonias españolas, Rusia, Cuba, surgimiento de las nuevas naciones europeas en el siglo XX, la primavera árabe etc. Tienen como elemento constitutivo la libertad. En general la libertad implica un cambio de concepción material, espiritual o constitucional que incluye un modelo fundacional en los pueblos, existe un antes y un después en la realidad cotidiana. Karl Marx decía: “Nadie combate la libertad; a lo sumo combate la libertad de los demás. La libertad ha existido siempre, pero unas veces como privilegio de algunos, otras veces como derecho de todos”. Notable concepto, puesto que combatir por la libertad es vida o muerte en sus diversas expresiones; el combate implica muertes civiles o físicas, de tal forma que las expresiones de los intelectuales incluyen el viejo diálogo revolucionario. El viejo orden (social) intenta sostener sus principios y privilegios, el nuevo orden se identifica con la renovación. En el momento revolucionario el precio es la vida de sus adalides, así fue ayer, ahora y probablemente hasta el fin de la humanidad, el modelo del cambio revolucionario científico (epistemológico), social etc., no es amistoso.
El cambio es irrenunciable, puesto que el grado de perfección es un ideal de la humanidad. Teoría y práctica son ejercicios de libertad en los diversos campos sociales, en el horizonte individual ningún modelo conocido produce la libertad por su sistema material, desafortunadamente no existe la perfección en el modelo capitalista, socialista o comunista, no obstante algunas personas en los modelos mencionados sí parecen gozar de una libertad envidiable a costa de las desigualdades de las multitudes. ¿Acaso no es tiempo de inventar otro concepto superior al sistema social? Quizás un concepto de Libertad Supra-social, que no implique repúblicas o modelos de producción sino acceso a sistemas universales… el fin de la pobreza material, porque la pobreza espiritual parece una meta extraterrestre. ¿Existirá la Suprasociedad?. ¿Por qué algunos intelectuales combaten toda mención de libertad que no sea la propia? Quizás porque intentan contener el poder que les abandona con las nuevas relaciones sociales de producción y olvidan la crítica (autocrítica, contracrítica, etc) para seguir reproduciendo su sistema… no desean reconocer su error histórico. Al acércanos a una libertad supra-social nos alejamos del mundo, su abismo consumista, de las diferencias de clase, de los fanatismos y superioridad intelectual, para aterrizar en la indigencia de un planeta plagado de miseria, convivimos entre tanta desigualdad que en ocasiones aspirar a una nación de primer mundo es pecado… es paradójico que pensar diferente genere odio… pero es un deber irrenunciable trabajar por un horizonte superior, quizás suprasocial.
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