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El Cairo/Gaza
Maram Mazen/Adel Zaanoun
La Liga Árabe (LA) llamó el jueves a una investigación internacional sobre los crímenes de las fuerzas israelíes contra las masivas protestas palestinas en la frontera de Gaza con Israel que provocaron docenas de muertos.
Decenas de miles protestaron a lo largo de la frontera de la Franja de Gaza con Israel desde el 30 de marzo, pidiendo que los refugiados palestinos puedan regresar a sus hogares, ahora dentro de Israel.
Las mayores manifestaciones coincidieron con el traslado de la embajada estadounidense en Israel de Tel Aviv a Jerusalén el lunes, cuando las fuerzas israelíes mataron a casi 60 palestinos.
«Pedimos una investigación internacional creíble sobre los crímenes cometidos por la ocupación», dijo el líder de la Liga Árabe, Ahmed Abul Gheit, en una reunión extraordinaria de los ministros de Exteriores árabes en El Cairo este jueves para hablar sobre estos sucesos.
El presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, acogerá el viernes una cumbre de emergencia en Estambul del principal organismo panislámico del mundo, la Organización de la Cooperación Islámica (OIC), que dijo que mandaría «un fuerte mensaje al mundo».
Erdogan, que también anunció su intención de organizar una manifestación propalestina, intercambió agrias acusaciones con el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, tildando a Israel de «Estado de apartheid» y ordenando que el embajador de ese país en Turquía se vaya.
«Nos enfrentamos a una agresión flagrante contra el derecho internacional y la legitimidad encarnado en el traslado de la embajada estadounidense a Jerusalén en el Estado ocupado», dijo Abul Gheit.
Israel rechazó estas peticiones, defendiendo que sus acciones son necesarias para detener las filtraciones masivas desde el bloqueado enclave palestino dirigido por el movimiento islamista de Hamas.
Bombardeos de Israel
El miércoles, oficiales israelíes aprovecharon las declaraciones de un miembro de Hamas que dijo que 50 de los 62 palestinos asesinados esta semana pertenecían al grupo, argumentando que demostraba que las protestas no eran pacíficas.
Pero el miembro de Hamas, Salah Bardawil, no dio más detalles sobre si eran miembros del grupo armado o del ala política. Tampoco de lo que estaban haciendo cuando fueron asesinados.
Las protestas, que incluyeron intentos sin éxito de romper la valla, han disminuido desde el lunes, y el comienzo del mes sagrado islámico del Ramadán puede desalentar aún más el interés.
El viernes -día en que las protestas suelen alcanzar su cenit- será una prueba clave de si la actual ronda de enfrentamientos continuará.
En teoría las manifestaciones iban a finalizar el 15 de mayo, pero miembros de Hamas dijeron que quieren continuar.
Las fuerzas israelíes han matado a 116 palestinos desde que empezaron las protestas, registrando apenas un soldado herido en sus filas.
Israel bombardeó una base de Hamas en una incursión aérea el jueves, que dijo responder a unos disparos desde Gaza contra soldados. Nadie resultó herido en ningún bando.
«El ejército israelí golpeó a unos objetivos de Hamas en el norte de la Franja de Gaza, entre ellos unas instalaciones para fabricar armas e infraestructura terrorista», dijeron las fuerzas armadas israelíes.
Fuentes de seguridad palestina dijeron que el objetivo era una base de Hamas.
Detener el derramamiento de sangre
La reunión en El Cairo de ministros de Exteriores árabes se fijó después de que el presidente de Egipto, Abdel Fattah al Sisi, dijera el miércoles que su gobierno estaba hablando con ambos bandos «para que se detenga este derramamiento de sangre».
Israel rechazó las críticas sobre la violencia del lunes y contó con el apoyo de Estados Unidos, que culpó a Hamas de las muertes.
Israel ha librado tres guerras desde 2008 con el movimiento Hamas.
Hamas declaró apoyar la movilización del lunes, asegurando que nació en la sociedad civil y que era pacífica.
Para los israelíes, Hamas utilizó las manifestaciones como tapadera para intentar atacar a Israel, y alentó también a los manifestantes, incluyendo a mujeres y niños, a arriesgar su vida a lo largo de la valla fronteriza.
